Para comenzar, dedicad tiempo a la preparación del condimento para los gnocchi. En una cacerola, verted 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, añadid la cebolla picada finamente y dejad que se ablande hasta que se vuelva dorada. En este punto, incorporad el puré de tomate, algunas hojas de albahaca fresca y ajustad de sal. Cubrid con una tapa y dejad cocinar a fuego lento durante aproximadamente 30-35 minutos.

Mientras tanto, poned al fuego una olla con abundante agua salada y llevadla a ebullición. Cuando la salsa esté casi lista, empezad a cocinar los gnocchi. Vertedlos poco a poco (unos 200-250 gramos por vez); tan pronto como suban a la superficie, escurridlos con una espumadera y transferidlos a un bol grande. Condimentadlos con algunos cucharones de salsa.

Una vez cocidos y condimentados todos los gnocchi, añadid un puñado de queso parmesano rallado y mezclad. Cortad el fiordilatte en cubos. Tomad el molde y distribuid en el fondo un poco de salsa. Verted la mitad de los gnocchi, nivelándolos bien, luego añadid aproximadamente dos tercios del fiordilatte, un poco de parmesano y un poco más de salsa. Cubrid con los gnocchi restantes, completad con más salsa, una generosa cantidad de parmesano y el fiordilatte que quede.

Precalentad la freidora de aire a 200°C durante un par de minutos. Una vez caliente, introducid el molde y cocinad a la misma temperatura durante 8-10 minutos, hasta que la superficie esté dorada. Al final de la cocción, sacad el molde, dejad reposar unos minutos y servid vuestros gnocchi alla sorrentina, bien calientes y con el queso derretido.