Para preparar esta deliciosa guarnición, comienza por limpiar las verduras. Lava los pimientos bajo agua corriente, sécalos con papel absorbente, elimina la parte superior, divídelos en cuatro partes y quita los filamentos blancos y las semillas. Corta los pimientos limpios en trozos grandes.

Lava los calabacines, sécalos con papel absorbente, quita los extremos, divídelos en cuatro partes cortando a lo largo, elimina un poco de la pulpa interior y córtalos en trozos. Ocúpate de las berenjenas, lávalas, sécalas con un paño, quita el pedúnculo con un cuchillo, divídelas en cuatro partes cortando a lo largo, y elimina un poco de la pulpa interior para evitar que absorban demasiado aceite durante la cocción.

Lava las patatas eliminando el exceso de tierra con un cepillo. Pélalas con un pelador de patatas, divídelas en cuatro partes y córtalas en trozos grandes. Ponlas en un bol con agua fría durante aproximadamente media hora para eliminar el almidón. Transcurrido el tiempo necesario, escúrrelas y sécalas cuidadosamente con un paño.

Calienta abundante aceite en una sartén, utilizando aceite de oliva virgen extra o de semillas. Sumerge la punta de un palillo de dientes en el aceite: si se forman burbujas, el aceite está listo para la fritura. Echa los pimientos en el aceite caliente y cocínalos, girándolos de vez en cuando con una cuchara de madera. Para verificar la cocción, pincha los pimientos con las púas de un tenedor: si entran fácilmente, retíralos con una espumadera y colócalos en una fuente forrada con papel absorbente.

Si el aceite utilizado para los pimientos aún está claro, puedes reutilizarlo para freír las patatas. Calienta nuevamente el aceite y sumerge las patatas. Cocínalas hasta que estén doradas y crujientes. Una vez cocidas, retira las patatas de la sartén y colócalas en una fuente forrada con papel absorbente.

Pasa a la cocción de los calabacines. Calienta el aceite, cuando esté a la temperatura correcta añade los calabacines y cocínalos a fuego medio. Cuando estén dorados, escúrrelos y colócalos en un recipiente forrado con papel absorbente. Repite el mismo procedimiento para las berenjenas.

Lava los tomates bajo agua corriente y quita las semillas. En una sartén, calienta un chorrito de aceite, añade un diente de ajo, la cebolla picada, el orégano y los tomates. Cocina durante unos 5-10 minutos, hasta obtener una salsita. Cuando la salsita esté lista, añade todas las verduras fritas, sala al gusto y cocina durante otros 5 minutos para que todo tome sabor.

Una vez cocido, coloca la guarnición mediterránea en una fuente y sirve en la mesa.