Delicadas y muy suaves por dentro, las ricottine fritas son una receta sencilla pero de gran efecto, perfecta para abrir una comida en compañía o para servir como finger food en un aperitivo rústico o como segundo plato. Esta receta prevé el uso de ricotta fresca, preferiblemente compacta y bien escurrida, modelada en pequeñas porciones y luego pasada primero en harina y posteriormente en huevo batido, para obtener un empanado fino pero dorado. ¿El resultado? Bocaditos dorados que se deshacen en la boca, con un sabor delicado y envolvente.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 400 g ricotta de vaca
- 2 huevos
- c.s. harina 00
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca sal
Herramientas
- 1 Espumadera
- 1 Sartén
Pasos
Para preparar las ricottine fritas, coloque sobre una tabla de cortar la ricotta bien escurrida, córtela en rebanadas de aproximadamente 7-8 milímetros de grosor y divídalas a su vez por la mitad. En un bol rompa los huevos, añada una pizca de sal y bátalos con un tenedor. En otro bol vierta la harina.
Enharine las rebanadas de ricotta, teniendo cuidado de no romperlas. Luego páselas por el huevo batido. Mientras tanto, coloque al fuego una cacerola con abundante aceite y, con un termómetro de cocina, controle de vez en cuando la temperatura: debe alcanzar los 180º para obtener una fritura óptima.
Alcanzada la temperatura necesaria, sumerja las ricottine en el aceite y cocínelas hasta que estén doradas por ambos lados. Mientras tanto, prepare una fuente forrada con papel absorbente. Cuando las ricottine estén listas, retírelas con una espumadera y transfiéralas a una fuente forrada con papel de cocina para absorber el exceso de aceite.
Sus ricottine fritas están listas para ser servidas en la mesa. ¡Buen provecho!
Conservación
Las ricottine fritas pueden conservarse en el frigorífico, dentro de un recipiente de vidrio herméticamente cerrado, por un máximo de un día. Antes de consumirlas, se recomienda sacarlas del frigorífico al menos media hora antes, para que no estén demasiado frías.
