El rollo de patatas relleno con provola y jamón serrano es un plato rústico e irresistible, perfecto para conquistar a todos en la mesa. Las patatas, ralladas junto con los huevos, se convierten en una base suave y compacta, enriquecida con parmesano rallado. Se rellena con lonchas de provola y jamón serrano y luego se enrolla con cuidado. Ideal para servir caliente como segundo plato o cortado en rodajas para un aperitivo delicioso.
Aquí tienes una selección de recetas irresistibles, perfectas para cualquier ocasión:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 4 patatas (medianas)
- 6 huevos
- c.s. sal
- 40 g parmesano rallado
- 100 g jamón serrano
- 100 g provola (en lonchas)
Herramientas
- 1 Espátula
- 1 Rallador
- Papel de horno
Pasos
Para preparar el rollo de patatas, comienza limpiando las patatas: lávalas, quita la piel con un pelador y rállalas con un rallador de agujeros grandes.
En un bol, coloca las patatas ralladas, añade los huevos batidos, el parmesano rallado, un par de pizcas de sal y mezcla todo con la ayuda de una espátula.
Transfiere la mezcla a una bandeja forrada con papel de horno (he utilizado una bandeja de 25 cm x 30 cm), compáctalo y distribúyelo de manera homogénea. Hornea en horno estático a 180° y cocina durante unos 20 minutos.
Cuando el rollo esté cocido, coloca sobre él otra hoja de papel de horno, dale la vuelta y quita el papel de la parte superior. Deja templar durante unos minutos y luego procede al relleno: coloca sobre el rollo las lonchas de jamón serrano, las lonchas de provola y enrolla sobre sí mismo. Cocina en el horno durante 10 minutos a 180°, el tiempo necesario para derretir la provola.
Tu rollo de patatas está listo para ser cortado y servido en la mesa.
Conservación
El rollo de patatas se puede conservar en la nevera por un máximo de 2 días en un recipiente hermético. Antes de consumirlo, recomiendo calentarlo durante unos minutos.
Puedes sustituir el jamón serrano con speck o jamón cocido. En cambio, si no te gusta la provola, puedes usar lonchas de Galbanone.

