Acelga salteada en sartén con ajo y tomatitos, es una guarnición sabrosa, fácil y rápida de preparar, perfecta para acompañar cualquier tipo de plato. Muy importante es consumir la acelga durante el período invernal, porque es rica en muchas vitaminas, sobre todo vitamina C, que ayuda al cuerpo a desarrollar una mayor resistencia contra los agentes infecciosos. Si no queremos utilizar los tomatitos frescos, podemos sustituirlos con pulpa de tomate, escurriéndola bien del resto del líquido. Buenísima también a temperatura ambiente o incluso fría en verano, si hemos hecho una reserva puesta en conserva o congelada.
Si os gustan las verduras cocidas y listas en poco tiempo, entonces no os perdáis las próximas recetas:
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Otoño
Ingredientes
- 1 kg acelga
- 400 g tomatitos rojos
- 1 diente ajo
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
Herramientas
- 1 Cacerola
- 1 Sartén antiadherente
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
Preparación
Limpiamos la acelga tratando de descartar lo menos posible y cortamos los tallos en trozos más pequeños que las hojas. Las ponemos primero en remojo para suavizar todos los restos de tierra y luego las enjuagamos varias veces y las colocamos dentro de una cacerola.
Añadimos dos vasos de agua y cocinamos durante unos diez minutos sin escurrirla porque seguramente el líquido restante será muy poco. Mientras tanto, lavamos los tomatitos, los dividimos en 4 cada uno y ponemos el aceite de oliva virgen extra junto con un diente de ajo picado en una sartén antiadherente.
Vertemos también los tomatitos y salteamos hasta que estén apenas marchitos. Añadimos las acelgas y dejamos que se sazone durante unos 5 minutos.
Servimos nuestras Acelga salteada en sartén con ajo y tomatitos, inmediatamente, muy caliente, pero también a temperatura ambiente están buenísimas.
Consejos
Podemos conservar las acelgas salteadas en sartén, durante unos dos días pero en el frigorífico y en un recipiente hermético.
Como siempre aconsejo, mejor que sea de vidrio o de cerámica porque el plástico es muy tóxico.
Si quisiéramos tener una reserva para los momentos en que no tenemos tiempo para cocinar, podemos congelarlas ya cocidas o incluso podemos ponerlas en conserva. Para un procedimiento correcto, leed mi artículo Conservas caseras.
