Cómo limpiar la coratella de cordero lechal, es un artículo que quería poner a vuestra atención desde hace mucho tiempo, porque cada vez que he publicado una receta a base de coratella, siempre me lo habéis pedido. El término «abbacchio» se utiliza solo en Roma, e indica un ovino que no supera los 6 kilogramos de peso, de carne delicada y sin olores y sabores fuertes, porque aún no ha comenzado a comer hierba. De 7 a 12 kilos hablamos de cordero, y a partir de 13 kilos es en todos los aspectos un ovino adulto, es decir, una oveja. En estos dos casos las carnes son más fuertes de sabor, de olor y muy a menudo se lavan con vinagre, se ponen en remojo y así sucesivamente, pero no en el caso del cordero lechal.
Si os gusta la coratella de cordero lechal, entonces no os perdáis las próximas recetas:
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 coratella de cordero lechal
Herramientas
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
Cómo preparar la Coratella de cordero lechal
Primero retirad el hígado, ponedlo en un bol solo, y luego pasad inmediatamente al corazón. Casi siempre estará envuelto en una telita grasa, quitadla pero dejad la grasa pegada.
Quitad de la tráquea las mollejas, y limpiad bien ambas eliminando todas las grasillas que estén pegadas. Deben quedar libres de cualquier residuo.
Ahora dividid los pulmones a la mitad, y también en este caso retirad de ambas partes todos los nervios y grasillas. Al final os daréis cuenta de que de la coratella se come casi todo, porque los desperdicios son realmente pocos.
Por regla general la carne nunca se lava, y también en este caso el procedimiento es el mismo, pero puede suceder que a veces la coratella esté particularmente sucia: especialmente hierba en la tráquea. Esto puede ocurrir cuando el ovino es más grande, es decir, cuando supera los 6 kilogramos de peso y ya no es un cordero lechal sino un cordero. En este caso, obviamente se debe lavar pero también secar muy bien, tamponándola con papel absorbente.
Ahora que cada órgano está bien limpio, podéis empezar a cortarlos en trocitos, colocándolos poco a poco dentro de otro bol.
Terminad con el hígado, que siempre debe estar separado del resto de las vísceras. Esto porque, en cualquier forma que cocinéis la coratella, siempre se debe poner en cocción al final, y solo por 5/10 minutos dependiendo del tamaño de los trozos.
Ahora que vuestra Coratella de cordero lechal está lista, podéis cocinarla inmediatamente.
Consejos y conservación
La coratella de cordero lechal, se conserva por uno máximo dos días en el frigorífico, pero dentro de un recipiente hermético.
Como sucede con toda la carne, debéis colocarla en la parte más baja del frigorífico, donde la temperatura es seguramente la más fría.
Una vez limpia y lista para su uso, la coratella también se puede congelar, pero como siempre os recomiendo, descongeladla lentamente en el frigorífico y nunca a temperatura ambiente.

