Crema fría de calabacines con menta, buenísima, fresca y facilísima de realizar. Me vino a la mente inmediatamente después de preparar el Gazpacho español. Es una receta que se sirve fría, ideal durante todo el período veraniego, cuando las temperaturas son altas y no tenemos ganas de cocinar. En este caso, solo se necesitan 5 minutos de cocción, el resto se encarga la batidora y el frigorífico. Si queremos servirla como entrante, prepararemos pequeñas porciones, de lo contrario, si como primer plato, podemos acompañarla también con pequeños crostini de pan. Sin embargo, también se puede servir como bebida: basta con alargarla con agua fría y hielo. No hay que olvidar, sin embargo, que incluso caliente no está nada mal. Así que es un plato realmente versátil, adecuado para todos los gustos. Entonces, ¿a qué esperáis? Probadla inmediatamente y hacedme saber.
Os dejo los enlaces de otras recetas interesantes, que se pueden comer frías:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Hervir
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 1 kg calabacines romanesco
- 1 diente Ajo
- 1 cebolla mediana
- 3 cucharadas Aceite de oliva virgen extra
- 3 cucharadas Vinagre de vino blanco
- 1 ramita menta fresca
- c.s. sal y pimienta
Herramientas
- 1 Batidora
- 1 Cacerola
Preparación
Lavamos cuidadosamente los calabacines, los secamos, los cortamos en trozos grandes y los sumergimos en agua hirviendo. Los dejamos cocinar durante 5 minutos y luego, a medida que los escurrimos, los vertemos inmediatamente en un bol con agua helada.
Tan pronto como se hayan enfriado, los escurrimos nuevamente y los volcamos en una batidora. Primero añadimos el ajo y la cebolla.
Continuamos ajustando de sal, pimienta, obviamente según nuestro gusto y aceite de oliva virgen extra.
Añadimos también las hojas de menta, el vinagre de vino blanco y trituramos finamente durante unos minutos.
Sacamos la mezcla del vaso de la batidora y la vertemos en una jarra. Cerramos con film transparente y dejamos sazonar y enfriar en el frigorífico durante al menos dos horas.
Pasado este tiempo, servimos nuestra Crema fría de calabacines con menta, porcionada pero no antes de haberla decorado con un hilo de aceite de oliva virgen extra, piñones y hojas de menta fresca.
Notas
Consejos y conservación:
La crema de calabacines se conserva en el frigorífico durante al menos dos días, pero recuerda guardarla en un recipiente hermético, preferiblemente de vidrio o cerámica.
Si queréis, también podéis congelarla, pero dado que así perderá su frescura, os aconsejo optarla por servirla caliente.
En este caso, los ingredientes no pueden ser sustituidos por otros porque ya no sería el mismo plato.

