Para preparar el Filete de salmón fresco en costra, necesitarás muy pocos ingredientes, pero organízalos en tu espacio de trabajo, para tener todo a mano.

Saca el salmón de la nevera al menos 40 minutos antes, para que llegue a temperatura ambiente.

Si el filete que has comprado fresco en la pescadería está entero, divídelo por la mitad a lo largo.

Hierve las espinacas congeladas en un poco de agua caliente, escúrrelas y déjalas enfriar.

Ponlas en una sartén a sazonar con una nuez de mantequilla y una pizca de sal y pimienta, pero solo después de haberlas escurrido bien con las manos.

De esta manera, perderán la mayor parte del líquido, y terminarán de secarse durante la cocción en la sartén.

Deben estar bien secas, para evitar que mojen el hojaldre.

Una vez cocidas, déjalas enfriar directamente en la sartén.

Ahora que tienes todos los ingredientes listos, puedes ensamblar la receta.

Divide por la mitad el rollo de hojaldre rectangular, distribuye encima parte de las espinacas y algunas láminas de almendras.

Coloca encima el filete de salmón, y cúbrelo con más espinacas y almendras.

Ciérralo en el hojaldre, y colócalo dentro de una bandeja forrada con papel de horno.

Si calculas bien cuánta masa necesitas para hacer el paquetito de salmón, podrás sacar algunos pedacitos para decorarlo en la superficie.

Pincela luego las masas con el huevo batido, y hornéalas pero en horno ya caliente a 180°C.

Hornea durante unos 30 minutos, o en cualquier caso hasta que estén bien doradas.

Apaga y sirve de inmediato tu Filete de salmón fresco en costra, acompañado tal vez también de Nata agria, que en mi opinión le queda buenísimo.