Fresas frescas deshidratadas

Las Fresas frescas deshidratadas, como toda la fruta deshidratada, son ricas en vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes. Además, son excelentes como fuente de energía, porque contienen azúcares naturales. La deshidratación es un procedimiento que no requiere experiencia en la cocina, solo un poco de paciencia para obtener un producto sano y bueno que se mantiene inalterado por varios meses. Si no se posee un deshidratador eléctrico, se puede utilizar el horno tradicional. Durante la temporada de algunos tipos de frutas y hierbas aromáticas, siempre me divierto haciendo estas preparaciones. De esta manera, puedo usar estos alimentos deshidratados todo el año, para mis recetas. Es cierto que podemos encontrarlos ya listos, productos sin embargo industriales que, como siempre, contienen conservantes y colorantes poco saludables para nuestra salud.

Cuando lo necesito, tal vez para pasta fresca coloreada, también hago liofilizados. ¿Cómo procedo? Tomo la comida deshidratada y la trituro hasta obtener un polvo finísimo.

Si os gustan las fresas, entonces no os perdáis las próximas recetas:

Fresas frescas deshidratadas
  • Costo: Medio
  • Tiempo de preparación: 10 Minutos
  • Métodos de Cocción: Otro
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Primavera

Ingredientes

  • fresas

Herramientas

  • 1 Deshidratador

Preparación

Quitamos el tallo de las fresas, las lavamos rápidamente pero con cuidado bajo el agua corriente para eliminar todos los residuos de tierra, y las secamos bien.

Las cortamos en rodajas recordando que cuanto más gruesas sean, más tiempo tardarán en deshidratarse. A mí me gusta sentirlas al morder, así que las corto un poco más gruesas. Después de cortarlas, las colocamos dentro de las rejillas del deshidratador eléctrico, tratando de no superponerlas, para que el aire caliente pueda circular homogéneamente. Si no se tiene uno, se puede proceder con la misma operación pero en el horno. Necesitaremos una bandeja forrada con papel de horno, sobre la cual colocaremos todas las rodajas de fresas.

A este punto, el tiempo necesario para el deshidratador eléctrico será de unas 12 horas, ajustando el termostato a 60°C..

Para el horno, pondremos el modo ventilado, con 70°C. de temperatura y cocinaremos durante unas 6 horas.

Los tiempos que os he dado son sin embargo muy indicativos, porque la intensidad de la temperatura varía de un horno a otro, y en este caso también entre deshidratadores.

La única manera de tener la certeza de que se han deshidratado bien, es controlar varias veces durante todo el procedimiento.

Una vez que las fresas están listas, las dejamos enfriar. Las envasamos en tarros o frascos de vidrio con cierre hermético, para que puedan conservarse durante mucho tiempo. Guardamos luego nuestros frascos en un lugar oscuro y fresco.

Servimos nuestras Fresas frescas deshidratadas, en el desayuno añadiéndolas a los cereales, con el yogur, en los rellenos y así sucesivamente, porque siempre serán fantásticas.

Consejos y conservación

Para prolongar la conservación de las fresas deshidratadas, basta con congelarlas y durarán hasta 12 meses.

Con el mismo procedimiento es posible deshidratar todo tipo de frutas e incluso verduras.

Yo conservo de esta manera también las hierbas aromáticas de mi huerto, para poder utilizarlas durante todo el año.

Yo conservo de esta manera también las hierbas aromáticas de mi huerto, para poder utilizarlas durante todo el año.

Vacía calabacines

Termómetro de cocina

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lappetitovienmangiando

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