Fusilli al horno con berenjenas y tomate, un primer plato realmente delicioso que siempre gusta a todos. Lo bueno de este plato es que se puede preparar con mucha antelación, ya que se conserva crudo en el frigorífico al menos dos o tres días. Además, se puede congelar tanto crudo como cocido. Es una receta que a primera vista puede parecer difícil, pero puedo aseguraros que no lo es, solo se necesita tiempo porque el procedimiento implica varios pasos. Así que no os asustéis y manos a la obra.
Si te gusta la pasta al horno, no te pierdas las próximas recetas:
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 6/8 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 400 g fusilli
- 1 cebolla roja
- 600 g berenjena
- 800 g pulpa de tomate
- 150 g mortadela
- 300 g bechamel
- 100 g parmesano rallado
- 8 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
Herramientas
- 1 Sartén antiadherente de bordes altos
- 1 Fuente para horno
Preparación
Cortamos inmediatamente la cebolla y la berenjena en trozos pequeños. Vertimos todo en una sartén antiadherente de bordes altos junto con 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Ajustamos de sal, mezclamos, dejamos dorar unos minutos y finalmente añadimos también el tomate (agregamos solo el agua necesaria para limpiar el bote). Cocinamos hasta que las berenjenas estén tiernas y la salsa se haya reducido.
Mientras tanto, cocemos la pasta, escurriéndola muy al dente y la enfriamos inmediatamente bajo agua corriente fría. De esta manera, detendremos su cocción. Una vez completamente enfriada, la vertimos en un bol grande e incorporamos una cucharada de aceite para que no se pegue. En este punto, picamos groseramente la mortadela.
Ahora solo nos queda condimentar nuestros fusilli con la salsa de berenjenas, la mortadela picada, la bechamel (reservando algunas cucharadas) y el parmesano rallado.
Después de haber mezclado bien todos los ingredientes, colocamos la pasta dentro de una fuente para horno previamente aceitada con la última cucharada de aceite de oliva virgen extra. Distribuimos luego en la superficie la bechamel restante y una pizca de parmesano rallado. Horneamos en horno precalentado a 180°C y dejamos cocinar durante unos 30 minutos, o hasta que se forme una costra dorada.
Servimos inmediatamente nuestros Fusilli al horno con berenjenas y tomate, bien calientes.
Consejos
Para hacer más rica esta pasta al horno, puedes añadir queso derretido. No recomiendo la mozzarella, a menos que se escurra bien, ya que libera demasiada agua.
Podemos conservarla en el frigorífico, tanto cruda como cocida, por unos tres días pero tapada.
Si queremos anticiparnos en previsión de un evento, o si nos ha sobrado, podemos congelarla y también en este caso tanto cruda como cocida. Sin embargo, recordemos descongelar en el frigorífico y nunca a temperatura ambiente, para evitar intoxicaciones alimentarias a veces muy graves.

