La gelatina de pulpa de sandía, es una receta deliciosa, ligera y fácil de hacer. Pero en su mayoría se prepara filtrando la pulpa para obtener solo el jugo, lo que la hace similar a una gelatina. Prefiero mantener las fibras, no solo porque la hacen más espesa y por tanto más similar a un pudín, sino también porque las fibras son importantes. Pocos ingredientes hacen a este postre ideal también para quienes siempre tienen poco tiempo y para quienes no son muy aficionados a los dulces. Puedes preparar la gelatina con cualquier otro tipo de fruta, sirviéndola especialmente a los niños que no la comen. De esta manera parecerá que están comiendo un dulce en lugar de fruta simple. La cantidad de azúcar recomendada es indicativa, porque si la sandía es muy dulce, se puede eliminar sin problemas. Así que pruébala antes de añadirla.
Si te gustan los postres muy rápidos y fáciles, del tipo que se comen con cuchara, entonces no te pierdas las próximas recetas:
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 3 porciones
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 400 g sandía limpia
- 20 g almidón de maíz (maicena)
- 20 g azúcar glas
Herramientas
- 1 Licuadora
- 3 Molde de silicona
- 1 Cazo
- 1 Batidor de mano
- 1 Espátula
Preparación
Separamos la pulpa de la fruta, eliminamos la parte blanca, las semillas, y tomamos la cantidad que necesitamos.
La cortamos en trozos y la licuamos hasta que se convierta en un puré suave y homogéneo. En este punto, vertemos la pulpa en un cazo.
Agregamos poco a poco el almidón de maíz, que actuará como espesante, el azúcar glas y con la ayuda de un batidor de mano, disolvemos bien para que no queden grumos, que son tan molestos al momento de degustar.
Si queremos, también podemos tamizarlos antes de unirlos al licuado de sandía: para esta operación basta un colador simple.
Ponemos el cazo al fuego a llama media-alta y removemos continuamente siempre con el batidor de mano, para que no se pegue. Cocinamos durante unos diez minutos o hasta que la pulpa se haya espesado.
Apagamos el fuego y vertemos directamente la mezcla en moldes de silicona, porque de esta manera será más fácil desmoldarlos una vez se hayan enfriado. Nivelamos con una espátula si es necesario.
También se pueden usar otros moldes, pero debemos tener un poco más de cuidado al desmoldarlos.
Una vez tibios, los dejamos enfriar en la nevera por al menos un par de horas.
Con la ayuda de una espátula o un cuchillo liso, despegamos cuidadosamente los bordes del molde y volcamos la gelatina sobre un plato individual o una bandeja.
Servimos nuestra gelatina de pulpa de sandía, bien fría y, si se desea, decoramos con las semillas que quitamos al principio. Es excelente no solo al final de la comida porque es muy refrescante, sino también para merendar.
Consejos y conservación
Puedes conservar la gelatina de pulpa de sandía por algunos días, pero te recomiendo cubrirla con papel film para que no absorba malos olores y sabores.
También se puede congelar y dejar que se descongele directamente en el frigorífico.
Si no te gusta la sandía, puedes prepararla con cualquier otro tipo de fruta, y también en versión salada es deliciosa.
Si no te gusta la sandía, puedes prepararla con cualquier otro tipo de fruta, y también en versión salada es deliciosa.

