Helado de limón servido en su cáscara

Helado de limón servido en su cáscara, facilísimo, rapidísimo y súper bueno, apto también para quienes tienen poca experiencia en la cocina. Lo más importante para realizar esta receta es usar limones no tratados, preferiblemente de agricultura ecológica. Se trata de un postre que no necesita ni cocción ni heladera y si queréis hacerlo aún más ligero, podéis sustituir la nata por más yogur entero. No solo se puede servir como postre al final de una comida, sino que también puede convertirse en una merienda deliciosa, especialmente en los períodos más calurosos del año. Una vez manos a la obra, os aconsejo duplicar o incluso triplicar las cantidades, porque tener una buena reserva en el congelador nunca está de más.

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Helado de limón servido en su cáscara
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 3 Horas
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 6 porciones
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Verano, Todas las estaciones

Ingredientes

  • 3 limones grandes no tratados
  • 125 g yogur
  • 125 g nata para montar
  • 1 cáscara de limón
  • 70 g azúcar

Herramientas

  • 1 Tabla de cortar
  • 1 Cuchillo
  • 1 Cuchara
  • 1 Exprimidor
  • 1 Colador
  • 1 Jarra

Preparación

Lavamos cuidadosamente los limones no tratados, preferiblemente de agricultura ecológica, para eliminar cualquier posible residuo de impurezas.

Los secamos, los cortamos por la mitad y con la ayuda de una cuchara tratamos de eliminar toda la pulpa, teniendo cuidado de no romper la cáscara, ya que servirá como copa para nuestro helado.

Rallamos la cáscara de un cuarto limón y la colocamos en un bol pequeño.

Con la ayuda del mortero, exprimimos la pulpa. Si no tenemos uno, podemos hacerlo tranquilamente con las manos. Una vez terminada esta operación, vertemos todo en un colador y filtramos todo el jugo.

En este punto, en un bol grande, vertemos la nata para montar, el yogur, el azúcar, las ralladuras y mezclamos hasta disolver bien el azúcar. Luego agregamos también el jugo de limón, pero no todo de una vez. Es preferible añadir tanto el azúcar como el jugo poco a poco para dosificarlos según nuestro gusto, que en esta fase podemos optimizar tranquilamente.

Colocamos las cáscaras de los limones dentro de una bandeja o en una cazuela como en este caso, pero la forramos con una servilleta o trapo, para que los limones no se deslicen.

Distribuimos nuestra mezcla de limón en igual medida y la ponemos directamente en el congelador durante al menos tres horas.

Esperamos a cubrirlos hasta que el helado esté un poco congelado, de lo contrario corremos el riesgo de que el film se pegue encima.

Servimos nuestro Helado de limón servido en su cáscara, solo después de haberlo dejado reposar durante 5 minutos fuera del congelador y lo decoramos al gusto con más ralladuras de limón.

Consejos y conservación

Podemos congelar el helado de limón en el congelador por unas semanas, pero cubierto con film transparente o en una bolsita de congelador.

Si no os gusta el limón, podéis utilizar cualquier fruta que queráis, pero si contiene mucha fibra, filtradla.

Si sobra preparado, obviamente no lo tiréis, sino ponedlo en otros recipientes, preferiblemente de vidrio, en porciones individuales.

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lappetitovienmangiando

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