Los Mejillones gratinados y cocidos al horno son una receta realmente deliciosa hecha con pocos ingredientes y de muy sencilla realización. Suelo servirlos como aperitivo caliente en la mesa o fríos en un buffet. En este caso los he preparado al natural, pero se puede optar por la versión rosada añadiendo solo un poco de pulpa de tomate. Si queréis enriquecer su sabor, podéis rociarlos con una o dos cucharadas de vino blanco cuando los pongáis a hervir. Sin embargo, os puedo asegurar que están buenísimos incluso sin vino. Durante su ebullición, la tapa debe permanecer cerrada, ya que de esta manera se acelera el proceso de apertura del molusco. De hecho, gracias al calor, ese tipo de nervio que los mantiene cerrados se contrae y los hace abrir.
Si os gustan los mejillones, entonces no podéis perderos las próximas recetas:
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 kg mejillones
- 2 dientes ajo
- 4 ramitas perejil
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- Cacerolas
- 1 Bol
- 1 Cuchillo
- 1 Bandeja
- 1 Papel de horno
Cómo preparar Mejillones gratinados y cocidos al horno
Tomen un mejillón a la vez, busquen el cordón que sobresale y tiren de él. Colóquenlos en remojo en un bol lleno de agua y luego sitúenlos en el fregadero. A continuación, con un cuchillo pequeño raspen todas las incrustaciones de la concha y enjuáguenlos.
Séquenlos bien con papel absorbente o con un paño, y pónganlos dentro de una cacerola. Cierren con una tapa y déjenlos hervir a fuego alto durante unos 5 minutos, justo el tiempo para que se abran porque terminarán su cocción en el horno.
Preparen un picado de perejil y ajo, y pónganlo en un plato o en un bol. Añadan el pan rallado, el aceite y mezclen.
Con una cuchara o cucharilla, distribuyan la preparación para el gratinado sobre cada mejillón, sin excederse porque de lo contrario sabrán solo a relleno. Colóquenlos uno a uno dentro de una bandeja forrada con papel de horno.
Finalmente, horneen en un horno ya caliente a 180°C, y dejen cocinar durante 10 minutos, o hasta que estén dorados.
Podéis servir vuestros Mejillones gratinados y cocidos al horno, tanto muy calientes como a temperatura ambiente, porque estarán igualmente deliciosos.
Consejos y variantes
Podéis conservar los mejillones con su gratinado, tanto antes como después de haberlos pasado por el horno, pero dentro de un recipiente con cierre hermético.
Os aconsejo utilizar uno de vidrio o cerámica.
También podéis congelarlos antes de hornearlos, y ponerlos directamente en el horno congelados. Tomará ciertamente más tiempo cocinarlos, pero el resultado será el mismo.
Una variante de esta receta podría ser el tomate, que los haría más rosados, también la pulpa ya lista es adecuada, pero no os excedáis.

