La Mortadela a la parrilla con vinagre y pistachos, no es excelente solo como aperitivo, de hecho, a veces me resuelve un almuerzo o una cena rápida. El jarabe de vinagre balsámico la hace más sabrosa y el granillo de pistachos le va realmente bien. Si la cortas en pequeños cuadraditos, puedes servirla como aperitivo, incluso para el almuerzo de Navidad, porque no solo es deliciosa sino también bonita para llevar a la mesa. Prepara la salsa con antelación, para que puedas cocinarla y servirla en el último momento.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 400 g una sola loncha cortada gruesa
- 6 cucharadas vinagre balsámico
- 4 cucharaditas azúcar
- 1 cucharada granillo de pistachos
Herramientas
- Sartén antiadherente
- Cazo
- Tabla de cortar
Preparación
Preparamos inmediatamente la salsa de vinagre balsámico, pero si quieres puedes utilizar también la glasa de vinagre balsámico ya preparada. Yo prefiero prepararla con mis manos, porque es rápida, fácil de realizar y no contiene aditivos químicos ni conservantes. Ponemos el vinagre balsámico en un cazo, añadimos el azúcar, mezclamos bien y lo ponemos al fuego a llama media. Dejamos cocinar removiendo continuamente, hasta que se haya espesado, pero no exageremos porque de lo contrario se corre el riesgo de cristalizarlo. Apagamos, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Mientras tanto, cortamos en varias lonchas de 2 centímetros de grosor la mortadela, si tienes una igual a la mía. De lo contrario, pide al charcutero que te corte una sola loncha, siempre del mismo grosor y cambia el tamaño de la parrilla. La asamos en una sartén previamente recalentada y la damos vuelta varias veces, hasta que esté bien asada. Luego la dividimos en varias porciones y la colocamos en un plato de presentación.
Servimos inmediatamente nuestra Mortadela a la parrilla con vinagre y pistachos, no antes de haberla rociado con la salsa y con el granillo de pistachos.
Consejo: puedes servirla también a temperatura ambiente, pero caliente es definitivamente mejor.
Así que llévala a la mesa, como el último aperitivo para servir.
Podemos conservarla durante uno o dos días en el frigorífico, pero dentro de un recipiente hermético.
Para recalentarla sin secarla, hazlo en el microondas.
Si lo deseas, también podemos congelarla, pero descongélala en el frigorífico y no a temperatura ambiente.
