Pasta brisé con calabaza y gorgonzola, una cena rápida realmente deliciosa. La idea de esta tarta salada nace, sin embargo, de una necesidad, la de eliminar los restos del frigorífico. Después de una cena con amigos, me encontré con una lámina de brisé sin usar, calabaza y gorgonzola. Al no haber pensado en la cena de la noche siguiente, sin haber hecho la compra, utilicé, como suelo hacer a menudo, lo que encontré en la despensa tanto fresco como seco. Muy a menudo, sin querer, creo así platos deliciosos. Con la adición de una cebolla roja y pecorino romano, que nunca falta, preparé esta receta en muy poco tiempo y con mucha facilidad.
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- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4/6 personas
- Métodos de Cocción: Fogón, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 1 paquete pasta brisé redonda
- 400 g calabaza
- 1 cebolla roja
- 100 g gorgonzola
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- a gusto sal
Herramientas
- 1 Molde para tarta
- 1 Cazuela
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
Preparación
Retiramos la piel de la calabaza y, si queremos hacer chips para no desperdiciarla, la lavamos antes. Cortamos una cebolla roja y hacemos dados de calabaza.
Ponemos el aceite de oliva virgen extra en una sartén antiadherente de bordes altos y añadimos la cebolla y la calabaza. También añadimos la sal y ponemos al fuego a dorar a llama medio-alta. Removemos continuamente para que no se queme y apagamos solo cuando se haya ablandado.
Mientras tanto, cortamos el gorgonzola en trozos y rallamos el pecorino. Colocamos la masa de pasta brisé en un molde para tarta, eliminamos el exceso de papel de horno y pinchamos el fondo con los dientes de un tenedor.
Rellenamos la masa con la calabaza y la enriquecemos con gorgonzola y pecorino. Añadimos las lascas de pecorino y cerramos la masa sobre sí misma formando pliegues. Horneamos en un horno ya caliente a 280°C y dejamos cocer durante unos 25 minutos, o hasta que la tarta salada se dore.
Servimos nuestra Pasta brisé con calabaza y gorgonzola, solo después de haberla dejado reposar 5 minutos.
Consejos
La tarta salada de calabaza y gorgonzola se conserva perfectamente en el frigorífico durante algunos días.
Lo importante es colocarla en recipientes herméticos, de vidrio o cerámica.
También se puede congelar tanto cruda como cocida.
Podemos luego ponerla a cocer directamente congelada, o dejarla descongelar lentamente en el frigorífico y nunca a temperatura ambiente.
De esta manera evitaremos malas intoxicaciones alimentarias.
