Para empezar, organizamos la superficie de trabajo con todos los ingredientes ya medidos, de modo que tengamos todo a mano.

Después de lavar y secar suavemente las hojas de menta, las ponemos en el triturador junto con el jugo de limón, las nueces, el aceite de oliva virgen extra y la miel.

Trituramos todo finamente y nos ocupamos de los pepinos. Los lavamos y secamos porque los cortaremos con toda la piel. Los hacemos en rodajas bastante finas, con una mandolina o con un cuchillo afilado y los ponemos en un bol. Vertimos sobre ellos la mezcla triturada y los espolvoreamos con sal.

Mezclamos bien, cubrimos con film transparente y dejamos marinar en el frigorífico durante al menos una hora. Una vez listos, los escurrimos pero no tiramos el jugo.

Filtramos el jugo y lo reservamos para el aderezo final. Exprimimos bien los pepinos para eliminar el exceso de líquido y los colocamos en un plato. Finalmente, los aliñamos con el triturado restante y añadimos trocitos de nueces y menta fresca al gusto.

Servimos nuestros Pepinos marinados a la menta, fríos de la nevera pero antes de llevarlos a la mesa añadimos un chorrito más de aceite de oliva virgen extra.