Pollo asado con miel y avellanas es realmente sencillísimo de preparar e ideal incluso para quienes tienen poca experiencia en la cocina. No solo el resultado será excelente, sino que llevarlo a la mesa nos hará quedar de maravilla, porque será hermoso, colorido y muy aromático. Aquí tienes una receta sencillísima que hará único un simple muslo de pollo, con un sabor decididamente otoñal. Obviamente con el mismo procedimiento, podemos preparar también un pollo entero o en piezas, incluso una pintada o un pato.
Os recomiendo sin embargo tener cuidado en la preparación del pollo en general:
– no debéis lavarlo nunca, de lo contrario corréis el riesgo de que las bacterias patógenas contenidas en la carne contaminen todo con lo que entran en contacto: la salmonela siempre está al acecho. Utilizad siempre un cuchillo y una tabla de cortar destinados solo para el pollo.
– este riesgo también podría existir si se cocina poco, por lo que es importante asegurarse de que esté cocido pero no sobrecocido: si tenéis un termómetro para alimentos, comprobad que la carne haya alcanzado 70°C en el centro.
Si os encanta la carne de pollo, entonces no os perdáis las próximas recetas:
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 2 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 4 muslos de pollo pequeños
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1 naranja jugo y cáscara
- 2 cucharadas miel abundante
- 1 cucharada rasa de tomillo fresco o seco
- 40 g avellanas
- c.s. sal y pimienta
Herramientas
- 1 Bandeja de horno
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
- 1 Exprimidor
Preparación
Sacamos la carne del frigorífico y la dejamos a temperatura ambiente, tardará unos cuarenta minutos. Lavamos cuidadosamente una naranja preferiblemente no tratada y la secamos. Con un cuchillo afilado quitamos la cáscara, eliminamos la parte blanca tanto como sea posible y cortamos la cáscara en tiras.
Ponemos en remojo las cáscaras de naranja y la exprimimos para obtener su jugo. Encendemos el horno, modo ventilado y lo llevamos a 180°C.
Colocamos los muslos de pollo en una fuente para horno y los sazonamos inmediatamente con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Vertemos encima del pollo el jugo de naranja, ajustamos de sal y pimienta y añadimos también las cáscaras, pero solo después de haberlas secado bien con un paño o papel absorbente.
Terminamos nuestro condimento añadiendo dos cucharadas abundantes de miel, una cucharada de tomillo y las avellanas trituradas gruesamente. En este punto, dado que el horno ya está caliente, podemos hornear y dejar cocinar durante unos 25 minutos. Transcurrido este tiempo, giramos los muslos en la bandeja, los rociamos con el jugo de cocción y los volvemos a cocinar durante otros 25 minutos. Para que se impregnen mejor podemos humedecerlos varias veces, durante toda la cocción.
Servimos nuestro Pollo asado con miel y avellanas inmediatamente y por lo tanto muy caliente, pero también a temperatura ambiente no está nada mal. Al momento de ponerlo en los platos, lo rociamos bien con el jugo que se ha creado.
Consejos y conservación
El pollo asado se conserva perfectamente en el frigorífico durante unos 3 días, porque está sazonado con ingredientes que son conservantes naturales.
Sin embargo, colócalo dentro de un recipiente hermético, pero que sea de vidrio o cerámica.
Si lo deseas, también puedes congelarlo, siempre bien cerrado, de manera que haya la menor cantidad de aire posible en su interior. Sin embargo, recuerda descongelarlo en el frigorífico, para evitar posibles intoxicaciones alimentarias a veces incluso bastante graves.

