Los rábanos asados al horno son deliciosos, ricos en vitaminas y especialmente conocidos por sus propiedades diuréticas. Obviamente, te recomiendo comprarlos muy frescos: se reconocen fácilmente por las hojas, que deben ser firmes, muy verdes y no amarillentas ni marchitas. Me gustan tanto crudos como cocidos, pero, obviamente, durante la cocción pierden gran parte de sus propiedades organolépticas, a menos que se cocinen al vapor. En cualquier caso, te recomiendo probarlos cocidos, porque son realmente muy delicados… además, de esta manera, pierden toda su parte picante. Es un vegetal típico de la Primavera/Verano, pero ahora se puede encontrar durante todo el año.
Si te gustan las verduras cocidas, no te pierdas las próximas recetas:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 3 manojos de rábanos
- c.s. sal y pimienta
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Fuente para horno
Cómo se preparan los rábanos asados al horno
Para preparar los rábanos asados al horno, se necesitan muy pocos ingredientes y también muy poco tiempo.
Quita el penacho formado por las hojitas, pero no lo tires, porque crudo en ensalada o cocido, es realmente muy bueno.
Ponlos en remojo durante unos minutos y lávalos cuidadosamente bajo el agua corriente, asegurándote de haber eliminado cualquier residuo terroso.
Sécalos con un paño y colócalos dentro de una fuente para horno bien extendidos, procurando que no se superpongan.
Úntalos bien con el aceite de oliva virgen extra, añade sal y pimienta al gusto.
Mezcla bien e introdúcelos en el horno, pero en un horno ya caliente a 180°C, dejándolos cocinar en horno con ventilación, durante unos 30 minutos, o hasta que estén marchitos.
El tiempo de cocción, dependiendo del horno, puede variar en 5 minutos más o menos, porque cada horno es diferente a otro.
Una vez cocidos, puedes servir tus rábanos asados al horno, muy calientes, o a temperatura ambiente… el resultado será siempre óptimo.
Consejos y conservación
Los rábanos asados al horno se conservan perfectamente en el frigorífico durante unos días.
Si no puedes cocinarlos de inmediato, después de lavarlos, colócalos dentro de un tarro de vidrio lleno de agua y luego cerrado herméticamente: de esta manera, se conservarán crujientes durante varios días.
También puedes congelarlos, en bolsas para alimentos, pero ten cuidado de ponerlos en el horno, directamente congelados.
De esta manera, no perderán consistencia.
De esta manera, no perderán consistencia.

