Esta deliciosa Tarta de zanahorias y granillo de avellanas, tiene un sabor a abuela y su aroma, que durante la cocción se expandía por toda la casa. Podía captar su aroma, apenas entraba por el portal del edificio donde vivía. Así que no una simple tarta de zanahorias, sino mi tarta de zanahorias. Una receta que no había comido en mucho tiempo, pero que hoy quiero proponerles, porque es realmente buenísima y súper fácil de hacer. La maicena unida a los huevos montados durante mucho tiempo, la hacen suavísima y ese toque final de azúcar junto con el granillo de avellanas, le dan una crujencia irresistible, un puro placer para el paladar. No sé si ustedes también tienen una receta de tradición familiar, pero en cualquier caso les recomiendo probarla y hacerme saber.
Si te gustan las tartas, entonces no te pierdas las siguientes recetas:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: Molde de 22 centímetros
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 300 g Zanahorias
- 250 g Harina de tipo 2
- 100 g Maicena
- 50 g Granillo de avellanas
- 3 huevos enteros
- 100 g Agua
- 160 g Aceite de girasol
- 180 g Azúcar moreno
- 1 sobre Levadura en polvo para repostería
- c.s. azúcar para la costra
Herramientas
- 1 Molde de silicona
- 1 Rallador
- 1 Cuenco
- 1 Batidora eléctrica
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
Preparación
Lavamos bien las zanahorias para eliminar cualquier residuo de impureza, porque solo eliminaremos la parte más dura, la del tallo, y mantendremos la piel. Después de secarlas, las rallamos finamente.
Vertemos los huevos en un cuenco, añadimos el azúcar y con la ayuda de una batidora eléctrica los montamos hasta obtener una mezcla muy espumosa y esponjosa. Así, incorporarán más aire que ayudará a que la tarta sea más suave.
Añadimos la harina junto con la maicena e incorporamos con un movimiento delicado de abajo hacia arriba. Agregamos poco a poco también el agua y el aceite de girasol.
Finalmente incorporamos también la levadura en polvo para repostería, las zanahorias ralladas y las nueces picadas gruesamente y mezclamos bien. No las piques del todo, a menos que te guste sentirlas bajo los dientes.
Vertemos la mezcla de la tarta en un molde preferiblemente de silicona, pero no es obligatorio. Si tenemos un molde tradicional, solo debemos engrasarlo y enharinarlo para que no se pegue. Antes de hornear en horno ya caliente, modo estático a 180°C, nivelamos la tarta sin golpear el molde, de lo contrario se desinflará y la espolvoreamos con abundante azúcar, para que se forme una bonita costra crujiente durante la cocción. Cocinamos durante unos 40 minutos, y recordamos no abrir el horno antes de que hayan pasado 30 minutos, porque seguramente perdería su volumen. Una vez tibia, podemos colocarla en una rejilla para pasteles, para que pierda la mayor cantidad de humedad posible.
Servimos nuestra Tarta de zanahorias y granillo de avellanas, solo después de haberla dejado reposar al menos una hora.
Consejos y conservación
Podemos conservar la tarta dentro de un recipiente hermético o en una bolsa de papel para el pan.
Si queremos, también podemos congelarla dejándola descongelar en el frigorífico y calentándola solo unos segundos, en el horno microondas.

