Tarta rústica con agretti y tomatitos, una tarta ideal para cuando no sabes qué poner en la mesa. Además, con una base de ricotta tan simple, podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad y crear la tarta que más nos guste. Así que si no te gusta algún ingrediente que he incluido, cámbialo sin reservas, porque la mía solo quiere ser una idea. En primavera encontramos verduras y frutas realmente deliciosas, lo que nos permite disfrutar de ellas incluso en versión dulce, quizás añadiendo solo unas fresas frescas marinadas en crudo o en almíbar casero.
Si te gustan las tartas saladas, entonces no te pierdas las próximas recetas:
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4 porciones
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera
Ingredientes
- 1 paquete masa quebrada
- 1 cáscara de limón
- 300 g agretti
- 300 g ricotta
- 80 g tomatitos en aceite
- 4 cucharadas aceitunas taggiasche
- c.s. menta fresca
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
Utensilios
- 1 Molde para tartas
- 2 Cuencos
- 1 Rallador de limón
Preparación
Ponemos la ricotta en un cuenco, añadimos el aceite de oliva virgen extra, la sal, la cáscara de un limón rallada y mezclamos bien todos los ingredientes.
Desenrollamos un paquete de masa quebrada y la colocamos directamente en nuestro molde para tartas, con todo el papel pergamino con el que está envuelta. Con un par de tijeras, cortamos alrededor los bordes sobrantes. Distribuimos la crema de ricotta sobre toda la superficie de la masa quebrada y doblamos los bordes de la masa hacia adentro. Horneamos en horno precalentado a 180°C, modo estático durante unos 20 minutos. Mientras la tarta se cocina, limpiamos los agretti, los lavamos y los sumergimos en agua hirviendo durante unos 3 minutos. Después los escurrimos inmediatamente y los pasamos bajo agua corriente fría.
Ponemos en un cuenco grande los agretti cocidos, los tomatitos en aceite y las aceitunas taggiasche. Mezclamos y si es necesario ajustamos el aceite de oliva virgen extra y la sal. Sacamos la tarta del horno y colocamos todo el relleno encima, de manera uniforme y volvemos a meter al horno. En este punto, cocinamos a 200°C durante otros 15 minutos.
Servimos nuestra Tarta rústica con agretti y tomatitos solo cuando se haya enfriado un poco y decoramos con hojas de menta fresca.
N.B.
El amarillo que ves en la tarta no es más que yema de huevo revuelta. No es necesario, pero dado que me sobraron dos yemas de una preparación anterior, pensé en darle un toque de color extra a la receta.
Consejos
Podemos conservar la tarta rústica en el frigorífico, pero al menos cúbrela con film transparente para alimentos, para evitar que se contamine con otros alimentos.
También se puede congelar, pero te aconsejo que pongas en el congelador solo la base de ricotta, porque incluso si luego se descongela en el frigorífico, el condimento perdería cuerpo.
También se puede congelar, pero te aconsejo que pongas en el congelador solo la base de ricotta, porque incluso si luego se descongela en el frigorífico, el condimento perdería cuerpo.
