Tomatitos confitados con azúcar y orégano, un acompañamiento realmente especial que a menudo sirvo con mi plato de carne favorito: el Roast beef. Una receta muy simple que requiere muy pocos ingredientes, pero con un tiempo de cocción en el horno un poco más largo. Con los tomatitos preparados de esta manera, también podemos condimentar la pasta, añadiendo en la fuente quizás un diente de ajo o una cebollita, aceitunas, alcaparras, en fin, lo que más nos guste. También serán excelentes como aperitivo, si se untan sobre una tostada de pan. En ocasión de un almuerzo o una cena, los cocino el día anterior y los conservo en el frigorífico en un recipiente hermético, de vidrio o cerámica.
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- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 800 g tomatitos rojos
- 2 cucharadas abundante aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada abundante azúcar moreno
- c.s. sal y pimienta
Herramientas
- 1 Fuente
- 1 Bol
Preparación
Colocamos cuidadosamente los tomatitos, teniendo cuidado de no desprenderlos del racimo, en un bol lleno de agua y los dejamos en remojo durante 5 minutos. Los enjuagamos bien bajo agua corriente y los secamos, dando toques con papel absorbente y los ponemos dentro de una fuente o bandeja antiadherente. Si no lo fuera, siempre podemos forrarla con papel de horno.
Los untamos uniformemente con el aceite de oliva virgen extra y ajustamos de sal y pimienta, según nuestros gustos.
Los espolvoreamos con azúcar moreno, preferiblemente integral y también añadimos el orégano seco o fresco. Horneamos en un horno ya caliente a 140°C. y dejamos cocinar durante aproximadamente 2 horas. La cocción puede variar dependiendo del tamaño de los tomatitos, así que los revisamos de vez en cuando, especialmente después de 1 hora y media. Así evitaremos que se sequen demasiado o incluso que se quemen.
Servimos nuestros Tomatitos confitados con azúcar y orégano, calientes, recién salidos del horno o a temperatura ambiente. Podemos acompañarlos con cualquier tipo de plato, incluidos los quesos.
Consejos
Podemos conservar tranquilamente los tomatitos confitados, durante unos días en el frigorífico, pero recordemos ponerlos en un recipiente hermético.
Normalmente no se congelan, porque una vez congelados pierden consistencia, forma, pero si luego queremos condimentar la pasta, entonces estaría perfecto.
Evitamos cuidadosamente descongelar a temperatura ambiente, para no arriesgar intoxicaciones alimentarias, a veces bastante graves.
