Las albóndigas vegetarianas de patatas, calabacines y provola te sorprenderán por su sabor y por la rapidez de preparación. Un plato completo que puedes servir en la mesa como segundo, pero nada te impide servirlo como aperitivo para enriquecer tu bufé o como acompañamiento delicioso. Una idea nacida de mi manía de reciclar, de la unión de dos sobras del día anterior, las patatas en sartén y calabacines salteados con cebolla. Pocos ingredientes que se mezclan para formar unas albóndigas estupendas que, seguro, no te decepcionarán. Las albóndigas de patatas, calabacines y provola son irresistibles: crujientes por fuera, pero con un corazón blando y fundente de provola.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 15
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
Ingredientes
INGREDIENTES PARA 15 ALBÓNDIGAS GRANDES
- 400 g patatas
- 300 g calabacines
- 1 diente ajo
- Media cebolla dorada
- 50 g Grana Padano rallado
- 2 huevos (110 g)
- 150 g provola ahumada
- 50 g aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal fina
- 60 g pan rallado
- c.s. pimienta (recién molida)
- 500 ml aceite de semillas de girasol
Herramientas
Qué necesitas para preparar las albóndigas vegetarianas de patatas, calabacines y provola
- 1 Sartén
- 1 Tabla de cortar
- 1 Plato hondo
Pasos
Cómo preparar las albóndigas vegetarianas de patatas, calabacines y provola
Para preparar estas deliciosas albóndigas vegetarianas, empieza pelando las patatas ayudándote con un cuchillo pequeño o usando un pelapatatas. Lávalas bajo el agua para eliminar las impurezas y, si queda, algo de tierra residual, y luego córtalas por la mitad; de las dos mitades obtenidas, corta cubos de 3-4 cm.
Aparte, en una sartén, calienta el aceite de oliva virgen extra con la cebolla cortada en rodajas, luego añade las patatas. Ajusta de sal y deja cocinar durante unos 15-20 minutos (o hasta que estén blandas), con tapa.
Mientras las patatas se cocinan, dedícate a limpiar los calabacines: elimina, si está presente, la flor y luego lávalos bajo el agua corriente. Después córtalos en cubos pequeños y sécalos. Luego ponlos en una sartén antiadherente con el aceite de oliva virgen extra y el diente de ajo. Añade sal y pimienta recién molida y cocina durante unos 10 minutos.
Una vez cocidas las patatas y los calabacines, colócalo todo en un bol grande y aplasta con un tenedor. Añade el grana padano, los huevos, un poco más de pimienta y mezcla bien. Corta en trozos pequeños la provola ahumada y colócala en un bol.
Entonces comienza a formar las albóndigas. Toma una pequeña porción de masa, aplástala en la palma de la mano, inserta un trozo de provola y cierra la albóndiga ayudándote con las manos.
Luego pásala por el pan rallado y luego colócala en un plato.
Repite la operación hasta que se acabe toda la masa.
Pon a calentar el aceite de semillas en una sartén y cuando haya alcanzado la temperatura adecuada, fríe las albóndigas de patatas y calabacines. Cocínalas por ambos lados y luego colócalas en un plato con papel absorbente.
Emplata y lleva a la mesa las albóndigas vegetarianas de patatas, calabacines y provola y buen provecho.
Puedes conservar las albóndigas durante un par de días en la nevera, dentro de un recipiente de vidrio. Si crees que no vas a poder comerlas, te recomiendo congelarlas crudas. Cuando decidas consumirlas, puedes freírlas directamente congeladas, cuidando de las salpicaduras durante la cocción.

