Déjate llevar en un viaje culinario de sabores con el irresistible risotto con calabacines y salchicha. Esta receta combina la autenticidad de los sabores italianos con un toque de creatividad que hará de cada bocado una experiencia inolvidable.
Imagina sumergirte en un mar de cremosidad, donde el arroz se fusiona armoniosamente con las salchichas frescas y los calabacines crujientes, creando un equilibrio perfecto entre textura y sabor.
Este risotto es perfecto para compartir con amigos durante una cena informal o para deleitar a la familia en un momento especial, es un plato que se presta para cualquier ocasión.
Sorprende a tu pareja con una explosión de sabor y una cremosidad envolvente que conquistará sus corazones y sus papilas gustativas. Sigue mi receta paso a paso y prepárate para vivir una experiencia culinaria inolvidable. ¡Buen provecho!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Aquí está la lista de ingredientes del risotto con calabacines y salchichas
Para el risotto
- 320 g arroz Carnaroli (o Arborio)
- 400 g calabacines
- 300 g salchichas
- 1200 ml caldo de verduras
- 80 ml vino blanco
- 50 g queso parmesano rallado
- 20 g aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla blanca
- 1 diente ajo
- c.s. sal
- c.s. pimienta
- 50 g nata líquida fresca
Cómo preparar el risotto con calabacines y salchichas
No pienses que la preparación del risotto es larga y complicada. Después de haber preparado todos los ingredientes, será pan comido.
Lava los calabacines, córtalos por la mitad a lo largo y luego en rodajas finas, ponlos en un bol y resérvalos.
Pela y pica finamente la cebolla y el ajo y resérvalos.
Retira las pieles de las salchichas y desmenúzalas groseramente, colócalas en un bol pequeño y resérvalas.
En una sartén grande, vierte el aceite de oliva virgen extra y sofríe a fuego lento la cebolla y el ajo a fuego medio hasta que estén translúcidos, luego retira el ajo.
Agrega la salchicha desmenuzada y cocínala hasta que esté dorada.
En este punto, añade los calabacines y cocínalos durante unos minutos hasta que estén ligeramente marchitos pero todavía crujientes. Ajusta de sal y resérvalos en un bol.
Vuelve a poner el arroz en la misma sartén y tuéstalo ligeramente durante un par de minutos, removiendo continuamente.
Desglasa con el vino blanco y deja evaporar completamente el alcohol.
Cocción del Risotto:
Comienza a agregar el caldo caliente poco a poco, removiendo continuamente el arroz y añadiendo más a medida que se absorbe. A mitad de la cocción del arroz, añade la salchicha y los calabacines que habías reservado y mezcla bien para amalgamar todos los ingredientes.
Continúa este proceso hasta que el arroz esté cocido al dente (en total tardará entre 15-18 minutos) y haya alcanzado una consistencia cremosa.
Una vez que el arroz ha alcanzado la consistencia adecuada, retira la sartén del fuego.
Agrega la nata fresca y el queso rallado al risotto y mezcla enérgicamente hasta obtener una crema homogénea.
Tapar la sartén con una tapa y dejar reposar durante un par de minutos.
Antes de servir el risotto, remueve rápidamente y ajusta de sal y pimienta si es necesario.
Sirve el risotto con calabacines y salchicha caliente, decorando con hojas de perejil fresco o virutas de queso si deseas.
Si prefieres una versión más ligera, puedes sustituir la nata con mantequilla o con aceite de oliva virgen extra en la fase final.
Puedes añadir una pizca de guindilla si deseas un toque picante en tu risotto.
Aunque el risotto es más sabroso recién preparado, los restos se pueden guardar en la nevera y recalentar cuando sea necesario, añadiendo un poco de caldo para devolverle la cremosidad.
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