Las rosquillas de vino tinto con avellanas son dulces humildes de la tradición ciociara y de los Castelli romani. Estos dulces, llamadas también ‘mbriachelle, están vinculados a la cultura pobre campesina, cuando la mantequilla era un lujo y los huevos se usaban para preparar otras cosas. Aromáticas, crujientes por fuera y tiernas por dentro, son perfectas para saborear al final de la comida o mojadas en vino.
Esta versión enriquecida con avellanas tostadas realza el sabor rústico del vino tinto, a diferencia de los taralli de vino blanco, regalando una nota crujiente y aún más deliciosa que convierte cada bocado en un viaje de placer. Un dulce simple, rápido e irresistiblemente auténtico.
Sigue el aroma… ¡la receta continúa!
También te podrían interesar:
- Dificultad: Muy fácil
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 25 Piezas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Invierno, Navidad
- Energía 129,78 (Kcal)
- Carbohidratos 19,56 (g) de los cuales azúcares 9,48 (g)
- Proteínas 1,64 (g)
- Grasa 5,38 (g) de los cuales saturados 0,53 (g)de los cuales insaturados 4,59 (g)
- Fibras 1,96 (g)
- Sodio 31,25 (mg)
Valores indicativos para una ración de 33 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 335 g harina
- 115 g vino tinto
- 130 g azúcar
- 65 g avellanas tostadas
- 6.5 g levadura química en polvo (para dulces)
- 90 g aceite de girasol
- 1.5 g sal fina
- 100 g azúcar granulada
Herramientas
- 1 Batidora
Preparación
Primero, tritura las avellanas ni demasiado finas, ni demasiado gruesas y reserva.
Coloca en la batidora el vino, el aceite de girasol, el azúcar granulada, luego la sal, después la levadura para dulces y finalmente la harina.
Amasa con la pala a una velocidad media-baja hasta que la masa tome forma (esto tomará muy poco tiempo). Luego añade las avellanas trituradas y vuelve a encender la batidora, siempre a velocidad media-baja (yo uso velocidad entre 2 y 3) hasta que la masa esté suave y homogénea.
Con la ayuda de una espátula, vierte la masa sobre la mesa de trabajo y forma un bloque. Envuélvelo con film transparente y ponlo a reposar en la nevera, durante unos treinta minutos.
Mientras tanto, prepara el azúcar para cubrir las rosquillas, forra una bandeja con papel de horno y enciende el horno a 180 °C. Transcurrido el tiempo, saca la masa del frigorífico y corta en muchas piezas (saldrán aproximadamente 25) de 30 g cada una. Alárgalos y forma cilindros. Enróllalos dándoles forma de rosquilla, pásalos por el azúcar y colócalos en la bandeja.
Hornea las rosquillas a 180 °C durante 20-25 minutos hasta que estén doradas.
Una vez sacadas del horno, déjalas enfriar. Calientes están buenas, pero al día siguiente… son perfectas.
¡Y aquí están listas tus rosquillas de vino con avellanas!
Los consejos de Silvana
Después de 24 horas se vuelven aún más tiernas
Se conservan perfectamente en una caja de lata por más de una semana
Puedes aromatizarlas con una pizca de canela o cáscara de naranja rallada
Si deseas, las avellanas pueden ser sustituidas por almendras o nueces.

