Sepias en su jugo con tomate receta que esta vez ha preparado mi mamá que está aquí en Roma conmigo por un tiempo. Ella es buenísima, cocina platos simples pero realmente sabrosos. De ella aprendí a hacer los Gnocchi de patatas que en casa nos vuelven locos y las Lasañas boloñesas al ragú. Me ha enseñado a cocinar muchos otros platos, excepto los postres que nunca han sido su pasión. Pero comerlos sí 😊 Perfectas para un almuerzo o una cena deliciosa y ligera, las sepias en su jugo con tomate combinan la delicadeza de las sepias con la intensidad del tomate y el aroma del ajo y el perejil. Gracias a la cocción lenta se vuelven tiernas y se mezclan perfectamente con la salsa de tomate, creando un plato ideal para disfrutar con rebanadas de pan, incluso tostadas o para condimentar pasta larga, como linguini o espaguetis. Cuando luego tengo invitados en casa, entonces elijo entre los Primeros platos recopilación de recetas de pescado.
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- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina, Fuego lento
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 800 g sepias
- 600 g pulpa de tomate
- 2 dientes ajo
- 70 ml vino blanco
- 1 guindilla (opcional)
- 5 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.n. sal
- c.n. perejil
Pasos
Para preparar las sepias en su jugo con tomate, empieza limpiando las sepias. Elimina el hueso interno y la piel, y enjuágalas bajo agua corriente. Córtalas en tiras o anillos de aproximadamente 1-2 cm, dependiendo del tamaño de la sepia. También puedes pedirle a tu pescadero, como hice yo en este caso, que te limpie las sepias 😉.
En este punto, en una cacerola grande, yo usé una de barro y te aseguro que el sabor gana, vierte el aceite de oliva virgen extra, añade los dientes de ajo machacados y la guindilla entera, si te gusta una nota picante. Añade las sepias a la cacerola y déjalas dorar por unos minutos, mezclando de vez en cuando. Cuando comiencen a cambiar de color, desglasa con el vino blanco. Deja que el alcohol se evapore a fuego vivo por unos 2-3 minutos.
Una vez que el vino se haya evaporado, añade la pulpa de tomate y una pizca de sal. Mezcla bien para amalgamar todos los ingredientes. Cubre la cacerola con una tapa y baja el fuego. Deja cocinar todo a fuego lento por unos 30-35 minutos, mezclando de vez en cuando.
Asegúrate de que las sepias estén suaves, pero no demasiado cocidas. Durante la cocción, las sepias liberarán sus jugos, que contribuirán a crear una salsa rica y sabrosa. Si la salsa se restringe demasiado, puedes añadir un cucharón de agua caliente para mantener la consistencia adecuada. Poco antes de terminar la cocción, espolvorea con perejil fresco picado y mezcla nuevamente. Ajusta la sal si es necesario y deja reposar por unos minutos antes de servir. Aquí están listas tus sepias en su jugo con tomate… ¡Buen provecho! 😋
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Notas y Consejos
La clave para obtener sepias suaves es cocinarlas lentamente. Si se cocinan demasiado rápido, corren el riesgo de volverse gomosas. La cocción a fuego bajo permite a las sepias absorber mejor los sabores de la salsa y volverse tiernas.
Este plato se presta muy bien para ser acompañado de rebanadas de pan tostado o croutones, perfectos para mojar en la deliciosa salsa. Si prefieres, puedes servir las sepias en su jugo con un poco de arroz blanco o integral, que absorberá los sabores de la salsa, pero no dudes en disfrutar de la salsa de las sepias con espaguetis o linguini.
Para enriquecer aún más el plato, puedes añadir guisantes unos 10-15 minutos antes de finalizar la cocción, así se cocinarán junto con las sepias.
