Pasos

• Primero, hervimos las espinacas en una olla con abundante agua hirviendo durante unos diez minutos; una vez listas, las escurrimos y dejamos que se enfríen completamente, luego las exprimimos muy bien para eliminar toda el agua. Mientras tanto, cortamos la pechuga de pollo en trozos.

  En un procesador de alimentos trituramos el pollo y lo reservamos; en el mismo procesador introducimos las espinacas bien exprimidas (atención) y las trituramos.

  

• En un bol colocamos el pollo y las espinacas picadas, añadimos el queso parmesano, el pan rallado, la sal y la pimienta y mezclamos bien. Mientras tanto, preparamos lo necesario para el rebozado: en un plato vertemos la harina, en otro batimos dos huevos y en el último vertemos el pan rallado.

  

• Cogemos un cucharón de la mezcla y lo llevamos directamente al plato de harina, lo aplanamos y le damos forma de nugget de espinacas, dándole la vuelta también por el otro lado. Hacemos lo mismo con el resto de la mezcla hasta crear todos los nuggets de espinacas (aproximadamente 6-7 según el tamaño). Pasamos los nuggets de espinacas enharinados en los huevos y finalmente en el pan rallado, haciendo que se adhiera bien en ambos lados y en los bordes.

  

• Transferimos los nuggets de espinacas a la cesta de la freidora de aire, añadimos un poco de aceite y cocinamos a 200 grados durante 10 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción, añadiendo otro poco de aceite en el otro lado. Alternativamente, podemos cocinarlos en horno caliente a 200 grados durante 20 minutos, siempre dándoles la vuelta a mitad de cocción, o en sartén con un poco de aceite hasta que se doren.

  Si quieres, puedes acompañarlos con una crema súper sencilla hecha con: yogur griego, zumo de medio limón, una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra!