El caldo de carne es una receta básica de la cocina italiana, perfecta para dar sabor a tortellini, passatelli, risottos o simplemente para calentarse en los días fríos. Prepararlo en casa es fácil y genuino: con pocos ingredientes frescos puedes obtener un caldo rico y sabroso, sin la adición de cubitos o aromas artificiales.
Si quieres reducir los tiempos de preparación, puedes utilizar la olla a presión o la Instant Pot, dos métodos que permiten obtener un caldo sabroso en menos de una hora, sin necesidad de controlar constantemente la cocción. ¡Te explicaré ambos procedimientos para permitirte elegir el que más se adapte a tus necesidades!
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Cocina, Olla a presión
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 600 g Carne de res (costillar con hueso o una mezcla de paletilla, tapa de cuadril y pecho)
- 2 Zanahorias
- 2 costes Apio
- 1 Cebollas
- c.s. Sal
- c.s. Pimienta
- 2 l agua
Herramientas
- 1 Olla a presión
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchara de madera
- 1 Espumadera
- 1 Colador fino
Preparación con la olla a presión
Lava y pela las zanahorias, elimina los filamentos del apio y pela la cebolla. Corta todo en trozos gruesos. Si utilizas el tomate fresco, hazle un corte ligero para liberar más sabor.
Si los trozos son muy grandes, redúcelos a porciones más manejables (aproximadamente 4-5 cm), así liberarán mejor el sabor en el caldo.
Pon carne, verduras, sal, pimienta y agua en la olla. Cierra la tapa y enciende el fuego. Cuando la válvula comience a silbar, baja la llama y cocina durante 35-40 minutos manteniendo la presión constante.
Apaga el fuego y deja que la presión salga naturalmente o levanta cuidadosamente la válvula, teniendo cuidado con el vapor caliente.
Saca la carne y las verduras de la olla. Si el caldo tiene mucha grasa, déjalo enfriar para facilitar su eliminación con una espumadera. Si deseas un caldo más claro, fíltrelo con un colador fino.
está listo para ser usado de inmediato o conservado.
Prepara los ingredientes
Lava y corta groseramente las verduras.
Corta la carne en trozos más pequeños si es necesario.
Sofrito (opcional pero recomendado para más sabor)
Ajusta el Instant Pot en “Sauté” (Sofreír) y añade un poco de aceite.
Sofríe la carne unos minutos por todos los lados. Esto intensificará el sabor del caldo.
Añade la cebolla y deja que se dore ligeramente.
Añade los ingredientes
Añade las verduras y cubre con unos 2 litros de agua.
Añade sal, pimienta y, si lo deseas, un clavo en la cebolla para más aroma.
Cocción a presión
Cierra la tapa y ajusta en High Pressure durante 45 minutos.
Una vez finalizada la cocción, deja que la presión se libere naturalmente durante 15-20 minutos.
Filtrado y conservación
Retira la carne y las verduras.
Si es necesario, deja enfriar y espuma la grasa en la superficie.
Filtra con un colador fino para un caldo claro.
Ventajas del uso del Instant Pot
✔ Cocción automática y sin necesidad de controlar la llama
✔ Menor evaporación, por lo que obtienes más caldo
✔ Sabor más intenso si haces el sofrito inicial
Consejos útiles
Para un caldo más sabroso, añade un clavo en la cebolla o una ramita de perejil.
Si quieres un caldo más ligero, elimina la grasa una vez frío con una cuchara.
Para una versión más rica, usa una mezcla de carne con hueso, que aporta más sabor y colágeno.
Puedes conservar el caldo en el frigorífico durante 4-5 días en un recipiente hermético o congelarlo en porciones de 250-500 ml para tenerlo siempre listo.
Variación de la receta
Caldo de pollo: sustituye la carne de res por un pollo entero o muslos de pollo.
Caldo mixto: utiliza una mezcla de carne de res y pollo para un sabor más equilibrado.
Caldo de verduras: elimina la carne y añade patatas, puerros y calabacines para una versión vegetariana.
FAQ – Caldo de carne
¿Se puede hacer el caldo sin olla a presión?
Sí, pero el tiempo de cocción aumenta a unas 2-3 horas a fuego lento.
¿Puedo usar el caldo para otras preparaciones?
¡Claro! Es perfecto para risottos, sopas, guisos e incluso como base para salsas y asados.
¿Por qué mi caldo está turbio?
Podría deberse a una ebullición demasiado fuerte. Cocínalo siempre a fuego bajo después de la ebullición inicial.
¿Puedo reutilizar la carne hervida?
¡Absolutamente! Úsala para ensaladas, albóndigas o simplemente con un poco de aceite y limón.
Preparar el caldo de carne en casa es un gesto simple que marca la diferencia en la cocina. Con pocos ingredientes y un poco de paciencia, tendrás una base perfecta para mil recetas. ¡Pruébalo y descubre el placer de un caldo casero, sin conservantes y con todo el sabor de la tradición!

