Cuando hace frío afuera y tienes ganas de un capricho dulce y rápido, no hay nada mejor que una taza de chocolate caliente hecho en casa.
Esta versión es densa, cremosa y muy aromática, justo como la que bebes en el bar, pero se prepara en pocos minutos y con ingredientes muy sencillos que ya tienes en la despensa. ¿El secreto? El uso hábil del cacao amargo y de la fécula de maíz (Maizena).
Te mostraré cómo obtener esa consistencia aterciopelada e irresistible, sin usar chocolate negro y, sobre todo, sin grumos. Es el capricho perfecto para disfrutar en el sofá o compartir. Y además, descubrirás cómo transformar esta mezcla en una lindísima idea de regalo para Navidad!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 2 Personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 250 ml leche
- 20 g cacao amargo en polvo
- 30 g azúcar
- 15 g fécula de maíz (maizena)
- 1 pizca sal (muy poca. Opcional.)
Herramientas
- 1 Cacerola
- 1 Cuchara
- 1 Espátula
- 1 Balanza
Pasos
En una cacerola, combina los ingredientes secos: cacao amargo, azúcar, fécula de maíz y una pizca de sal (solo unos pocos granos).
Mezcla bien a mano con una espátula. Es fundamental que la fécula y el cacao se combinen en seco para evitar la formación de grumos cuando agregues la leche.
Vierte la leche fría poco a poco y comienza a mezclar tratando de formar una crema. Posteriormente, añade el resto de la leche.
La fécula de maíz siempre debe disolverse en un líquido frío antes de llevarla al fuego. Continúa mezclando hasta que obtengas una crema suave y fluida.
Lleva la cacerola al fuego a fuego medio-bajo y mezcla continuamente durante 3-5 minutos.
Tan pronto como el líquido comience a calentarse, la fécula hará su efecto y el chocolate se volverá denso y brillante. Cocina durante unos segundos más hasta que alcance la consistencia que prefieras. Apaga el fuego.
Vierte inmediatamente en las tazas.
Si se forma una ligera película en la superficie, es normal: significa que tu chocolate es rico y denso. Solo necesitas mezclar un momento para recuperar toda su cremosidad!
Consejos
Si quieres un chocolate aún más denso, aumenta ligeramente la Maizena (hasta 20 g).
Para un sabor más intenso, puedes agregar unos gramos extra de cacao amargo.
No hiervas demasiado el chocolate: cocínalo suavemente para evitar quemarlo y mantenerlo cremoso.
Película en contacto: Si no lo sirves de inmediato, cubre inmediatamente la superficie con película transparente en contacto para prevenir la formación de la molesta costra.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo usar chocolate negro en lugar de cacao?
Sí, pero cambiará el sabor y la consistencia. Esta receta está diseñada para obtener un chocolate denso incluso sin chocolate negro, utilizando solo los ingredientes de la despensa.
¿Puedo prepararlo con anticipación?
¡Sí! Si lo dejas enfriar, cúbrelo con película en contacto para evitar la costra. Cuando quieras servirlo, caliéntalo suavemente con un poco de leche mezclando bien.
¿Puedo usar una leche vegetal?
¡Por supuesto! La leche de avena, de almendra o de soja son perfectas, aunque el sabor cambiará ligeramente y puede ser necesario un pequeño ajuste en la maizena para la densidad. (Personalmente el sabor no me entusiasmó).
