Preparación

• Puedes seguir los pasos a continuación o ir al enlace de la receta con el video AQUÍ.
  
  En un bol grande, bate los huevos enteros y la yema con una pizca de sal. Añade la harina tamizada poco a poco, mezclando con un batidor para evitar la formación de grumos.
  Tamizar la harina y añadirla poco a poco evita que se formen grumos y ayuda a obtener una masa lisa.
  
  Vierte la leche lentamente, siempre mezclando. Debes obtener una masa fluida, pero no aguada.
  Si tienes una batidora de inmersión, puedes usarla para mezclar mejor todo y acelerar el proceso.
  
  Pasa la mezcla a través de un colador de malla fina para eliminar cualquier grumo residual.
  Este paso marca la diferencia para obtener crêpes lisas y sin imperfecciones.
  
  Cubre el bol con film transparente y deja reposar en la nevera durante al menos 30 minutos (incluso 1 hora).
  El reposo permite que la harina se hidrate completamente y hace las crêpes más elásticas y fáciles de cocinar.
  
  Calienta una sartén antiadherente (diámetro recomendado: 20 cm) a fuego medio/alto. Úntala ligeramente con mantequilla derretida, utilizando un pincel, o puedes usar un trozo de mantequilla con papel absorbente.
  Vierte un cucharón de masa, retira la sartén del fuego y gírala para distribuir la mezcla. Vuelve al fuego y cocina durante unos 1 minuto por cada lado.
  
  Cuando los bordes comiencen a despegarse y el centro se solidifique, ¡es momento de girarla!
  ¡No te desanimes si la primera crêpe no sale perfecta! Probablemente será una prueba para entender la cantidad adecuada de masa o la temperatura de la sartén. Con las siguientes empezarás a cogerle el truco y a hacer crêpes perfectas.
  Continúa así hasta terminar la masa, untando la sartén cada 2-3 crêpes. Apila las crêpes en un plato y cúbrelas con un paño limpio para mantenerlas suaves.

• En una sartén, calienta un poco de aceite y añade el diente de ajo.
  Cuando el ajo se haya dorado, retíralo y añade los champiñones, lavados y cortados en trozos.
  Cocina los champiñones durante unos diez minutos, revolviendo de vez en cuando hasta que estén bien cocidos y dorados.
  Sazona los champiñones al gusto y retira el ajo.

• Prepara la bechamel, puedes seguir el video con la receta AQUÍ o leer los pasos a continuación.
  
  En una cazuela, preferiblemente de fondo grueso, derrite la mantequilla a fuego medio durante aproximadamente un minuto, para que se evapore el exceso de agua.
  Añade la harina 00 y mezcla enérgicamente con un batidor para obtener una mezcla homogénea. Sigue mezclando hasta que el roux haga una ligera espuma blanca.
  
  Una vez que el roux esté listo, comienza a verter la leche (posiblemente caliente) poco a poco, mezclando continuamente para evitar la formación de grumos. Se recomienda usar leche caliente para un resultado mejor y más rápido.
  Sigue mezclando y lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-bajo, haciendo que la bechamel espese.
  
  Añade la sal y nuez moscada rallada al gusto, continuando mezclando para integrar bien los ingredientes.
  Si deseas una bechamel más líquida, añade un poco más de leche, siempre poco a poco, hasta alcanzar la consistencia deseada.
  
  Cocina la bechamel durante unos minutos, mezclando constantemente, hasta que alcance la densidad adecuada.

• Una vez lista la bechamel, añade al compuesto el jamón cocido cortado en trozos y la nata para cocinar.
  Mezcla bien para integrar todo.
  
  Rellena las crêpes poniendo un poco de mezcla en el centro de cada una.
  Enrolla las crêpes y colócalas en una bandeja forrada con papel de horno.

• Añade aquí y allá trocitos de mantequilla sobre las crêpes.
  Espolvorea con parmigiano rallado.
  Pasa al horno precalentado a 180-200°C durante 15 minutos, o hasta que las crêpes estén doradas y crujientes en la superficie.

• Las crêpes de jamón y champiñones están listas para ser degustadas calientes o tibias. ¡Perfectas como plato único o acompañadas de una guarnición de verduras!