Las espinacas con mantequilla y parmesano son un clásico atemporal de la cocina italiana, un acompañamiento que lleva frescura y sabor a la mesa sin demasiados ingredientes o pasos complicados. Este plato, con su equilibrio entre la dulzura de las espinacas y el sabor rico del parmesano, se adapta perfectamente a numerosos platos, desde carnes hasta huevos, sin decepcionar nunca. En solo 20 minutos, tendrás un acompañamiento sabroso y versátil que hará que cada comida sea especial.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Otoño, Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 kg Espinacas (o 600 de espinacas congeladas)
- 40 g Mantequilla
- 100 g Parmesano reggiano
- c.s. Sal
Preparación
Si usas espinacas frescas, lávalas cuidadosamente y quita los tallos más duros. Si utilizas espinacas congeladas, agrégalas directamente en la sartén sin descongelarlas. En ambos casos, blanquea las espinacas en agua salada durante 5 minutos, luego escúrrelas bien y exprímelas para eliminar el exceso de agua. Este paso ayuda a mantener el plato menos acuoso.
Blanquear las espinacas permite ablandar las hojas y reducir su sabor amargo, mientras que el paso de estrujarlas ayuda a evitar que el plato quede demasiado líquido.En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega las espinacas escurridas y exprimidas, y cocínalas durante 2-3 minutos, mezclando para amalgamar bien la mantequilla con las hojas.
La mantequilla aporta un sabor rico y cremoso a las espinacas, realzando su dulzura. El calor también ayuda a hacerlas más sabrosas.Espolvorea las espinacas con el parmesano rallado y mezcla bien, haciéndolo derretir y envolver las espinacas.
Sirve las espinacas con mantequilla y parmesano calientes como el acompañamiento perfecto para acompañar carnes asadas, pescado o platos vegetarianos.
Consejos
Puedes añadir una pizca de pimienta negra para un toque extra de sabor.
Si prefieres un plato aún más rico, puedes añadir una cucharada de nata fresca durante la cocción.
Para una alternativa más ligera, sustituye la mantequilla por un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Notas
Las espinacas frescas son preferibles para un plato más sabroso, pero si tienes poco tiempo o no tienes acceso a las frescas, las espinacas congeladas son una alternativa válida.
Asegúrate de exprimir bien las espinacas para evitar que el plato se vuelva demasiado líquido.
Variaciones
Si quieres hacer el plato más rico, puedes añadir un huevo duro picado o algunas nueces tostadas.
Para un sabor más intenso, puedes sustituir el parmesano por pecorino u otro queso curado de tu elección.
FAQ – Espinacas con Mantequilla y Parmesano
¿Puedo usar espinacas congeladas para esta receta?
Sí, puedes usar espinacas congeladas. Agrégalas directamente en la sartén sin descongelarlas primero. Sigue el mismo procedimiento, pero cocina un poco más para que se descongelen completamente.
¿Puedo preparar las espinacas con mantequilla y parmesano con antelación?
Te recomiendo prepararlas justo antes de servirlas, para mantenerlas frescas y sabrosas. Sin embargo, puedes conservar las espinacas sobrantes en el frigorífico por un máximo de 2 días y recalentarlas en la sartén.
¿Puedo sustituir el parmesano por otro queso?
Sí, puedes utilizar un queso de tu elección, como el pecorino, el grana padano o incluso un queso más cremoso como la ricotta salada, según tus gustos.
Las espinacas con mantequilla y parmesano son un acompañamiento simple, pero de sabor irresistible. Fáciles de preparar y perfectas para acompañar cualquier plato principal, son ideales cuando buscas un plato rápido pero lleno de sabor. ¡Pruébalas ya y transforma cada una de tus comidas en un momento especial!

