Lasaña de calabacín al ragú blanco: la receta ligera y sabrosa sin pasta

¿Tienes ganas de un plato sabroso pero ligero, sin renunciar al placer de la lasaña? La lasaña de calabacín al ragú blanco es la solución perfecta. En esta receta, sustituimos la clásica hoja de pasta por rodajas de calabacín, creando un plato rico en sabor y con una textura irresistible. El ragú blanco de ternera y salchicha, sazonado con un sofrito de verduras y rociado con vino blanco, se combina perfectamente con la cremosidad de la bechamel. ¡Una receta sencilla, perfecta para quien busca una alternativa más ligera sin renunciar al gusto!

Lasaña de calabacín al ragú blanco
  • Dificultad: Fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 30 Minutos
  • Tiempo de preparación: 20 Minutos
  • Porciones: 4 personas
  • Métodos de Cocción: Horno eléctrico, Fogón
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Primavera, Verano

Ingredientes

  • 6 Calabacines
  • 200 g Carne de ternera (picada)
  • 1 Salchicha
  • 1 1/2 vaso Vino blanco seco
  • 1 tallo Apio
  • 1 Zanahoria
  • 1 Cebolla
  • c.s. Aceite de oliva virgen extra
  • c.s. Sal
  • Pimienta
  • 20 g mantequilla
  • 20 g harina 00
  • 200 ml leche
  • c.s. sal
  • c.s. pimienta
  • c.s. nuez moscada

Preparación

  • Lava y corta los extremos de los calabacines, luego córtalos en rodajas longitudinales de aproximadamente 1/2 cm de grosor.
    Colócalos en un colador, espolvoréalos con un poco de sal y déjalos reposar durante 30 minutos. Esto ayudará a eliminar parte del agua de vegetación, evitando que suelten demasiados líquidos durante la cocción.

  • Limpia y pica finamente el apio, la zanahoria y la cebolla.
    En una cacerola, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra y sofríe el picadillo de verduras durante unos minutos.
    Añade la carne picada y la salchicha desmenuzada, y dora bien todo.
    Rocía con el vino blanco y deja evaporar el alcohol.
    Añade un cazo de agua caliente o caldo de verduras y deja cocinar a fuego lento hasta que la carne esté bien cocida y sabrosa.
    Corrige de sal y pimienta (atención: la salchicha podría estar ya sazonada).

  • En un cazo, derrite la mantequilla a fuego medio.
    Añade la harina y mezcla enérgicamente con una varilla para obtener una mezcla homogénea (roux).
    Vierte la leche poco a poco, continuando a mezclar para evitar grumos.
    Lleva a ebullición y deja espesar la bechamel.
    Condimenta con sal y nuez moscada al gusto.

  • Enjuaga los calabacines bajo el agua corriente para eliminar el exceso de sal y sécalos con papel absorbente.
    Unta la base de una fuente para horno con un poco de bechamel.
    Coloca una capa de calabacines, luego distribuye unas cucharadas de ragú blanco y un poco de bechamel.
    Continúa alternando capas hasta agotar los ingredientes, finalizando con una capa abundante de bechamel.

  • Hornea en horno precalentado a 200°C durante unos 20 minutos o hasta que esté dorado.
    Saca del horno, deja que repose unos minutos y sirve tu lasaña de calabacín al ragú blanco.

    Lasaña de calabacín al ragú blanco
  • La lasaña de calabacín al ragú blanco es una alternativa deliciosa y ligera a las clásicas lasañas. Perfecta para quienes buscan un plato sabroso pero sin demasiados carbohidratos, se presta a muchas variantes y personalizaciones. Prepárala para un almuerzo especial o una cena en familia: ¡conquistará a todos al primer bocado!

Consejos útiles

Para calabacines más compactos: ásalos ligeramente antes de utilizarlos para eliminar aún más líquidos.
Para un toque más fundente: añade una capa de mozzarella o scarmorza entre las capas.
Para una versión aún más ligera: sustituye la bechamel por ricotta mezclada con un poco de leche.

Variaciones

Vegetariana: sustituye la carne por champiñones salteados o una mezcla de verduras asadas.
Sin lactosa: usa una bechamel sin leche, preparada con caldo de verduras y aceite de oliva en lugar de mantequilla.

FAQ – Lasaña de calabacín al ragú blanco

  • ¿Puedo prepararlas con antelación?

    ¡Sí! Puedes montarlas con antelación y guardarlas en el frigorífico durante 24 horas antes de hornearlas.

  • ¿Puedo congelarlas?

    Sí, tanto cocidas como crudas. Si las congelas crudas, cuécelas directamente congeladas prolongando la cocción unos 10 minutos.

  • ¿Con qué puedo acompañarlas?

    ¡Una ensalada fresca o una guarnición de verduras asadas son perfectas!

Author image

Laura

Blog de mi prima gestionado por Laura.

Read the Blog