Pasta al huevo hecha en casa: La receta perfecta para lasaña, tagliatelle y raviolis

Hay algo mágico en preparar la pasta al huevo en casa. Ese aroma que se esparce por la cocina, la harina por toda la mesa de trabajo y la satisfacción de ver la masa cobrando vida entre tus manos… Lo sé, puede parecer una hazaña para pocos, pero te aseguro que es una preparación realmente sencilla y al alcance de todos, perfecta para hacer cualquier tipo de pasta: desde raviolis hasta lasaña, desde tagliatelle hasta canelones.

Con mi receta, te guiaré paso a paso para crear una masa perfecta: lisa, elástica y lista para transformarse en lo que quieras. Confía en mí, una vez que la pruebes, no volverás a comprar pasta seca en el supermercado.

¡Empecemos a poner las manos en la masa juntos!

Pasta al huevo
  • Dificultad: Fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 30 Minutos
  • Tiempo de preparación: 20 Minutos
  • Porciones: 4Personas
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

  • 4 huevos (Medianos a temperatura ambiente)
  • 350 g harina 00 (y un poco más, si es necesario para la mesa de trabajo)

Herramientas

  • 1 Mesa de trabajo
  • 1 Tenedor
  • 1 Película para alimentos
  • 1 Rodillo

Pasos

  • En la mesa de trabajo, vierte la harina en forma de volcán, creando un hueco profundo en el centro.

    Rompe los huevos directamente en el hueco. Con un tenedor, comienza a batirlos suavemente, incorporando gradualmente la harina de los bordes.

    Truco de la Consistencia: ¡No te preocupes si al principio parece un poco desordenado! Continúa mezclando y verás que la mezcla empezará a solidificarse. Si ves que la masa es demasiado pegajosa, añade un poco de harina; si, por el contrario, está demasiado seca y le cuesta compactarse, añade unas gotas de agua tibia.

  • Cuando la mezcla esté lo suficientemente sólida, comienza a trabajar la masa con las manos, empujándola con la palma hacia adelante y luego doblándola sobre sí misma. El objetivo es lograr que sea lisa, homogénea y elástica.

    Trabaja la masa durante al menos 10-15 minutos. Estará lista cuando su superficie sea lisa al tacto y ya no esté pegajosa. Presionando suavemente con un dedo, la masa debería volver a su forma original.

  • Envuelve la masa en film transparente y déjala reposar a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos.

    ¿Por qué el reposo? ¡Este paso es fundamental! Permite que el gluten se relaje, haciendo que la pasta sea mucho más fácil de extender y trabajar, y garantizando una textura suave después de la cocción.

  • Espolvorea ligeramente la mesa de trabajo con harina y extiende la masa con el rodillo, girándola a menudo y tratando de obtener una hoja lo más fina posible.


    Divide la masa en piezas más pequeñas. Aplánalas ligeramente y pásalas por la máquina empezando por la medida más ancha. Dobla la hoja por la mitad y vuélvela a pasar, reduciendo gradualmente el grosor hasta alcanzar el deseado.

Consejos, Variaciones y Secretos

La regla de oro es 100 g de harina por cada huevo. Con 4 huevos medianos, 350 g de harina son una excelente base, pero siempre ten a mano un poco más de harina para ajustar en función del tamaño de los huevos.

Para una masa clásica, la harina 00 es ideal. Si quieres una pasta más rugosa que absorba mejor la salsa, puedes sustituir una parte de harina 00 por sémola de trigo duro remolinada (ej. 250g de harina 00 y 100g de sémola).

La regla de oro es 100 g de harina por cada huevo. Con 4 huevos medianos, 350 g de harina son una excelente base, pero siempre ten a mano un poco más de harina para ajustar en función del tamaño de los huevos.

Para una masa clásica, la harina 00 es ideal. Si quieres una pasta más rugosa que absorba mejor la salsa, puedes sustituir una parte de harina 00 por sémola de trigo duro remolinada (ej. 250g de harina 00 y 100g de sémola).

Cómo cocer la pasta al huevo

Pon a hervir abundante agua con sal.
Lanza la pasta y, dado que es fresca, se cocinará en muy poco tiempo (bastan 1-2 minutos para tagliatelle y raviolis, o incluso menos).
Escúrrela tan pronto como suba a la superficie y condiméntala inmediatamente con tu salsa favorita.


Trucos para las Lasañas: Si usas la pasta para lasaña, después de extender la hoja, puedes escaldarla en agua salada por unos segundos hasta que suba a la superficie, luego escurrirla e introducirla inmediatamente en un bol con agua fría. Posteriormente, extiende las hojas sobre un paño limpio. Este paso, a diferencia de las secas, las hace más fáciles de manejar y no necesitan una salsa demasiado líquida para cocer en el horno.

FAQ – Pasta al huevo

  • ¿Por qué mi pasta queda pegajosa incluso después de haberla trabajado?

    Probablemente los huevos que usaste eran muy grandes. Añade un poco de harina gradualmente y continúa amasando hasta que la masa esté lisa y no se pegue más a las manos.

  • ¿Puedo usar solo sémola de trigo duro?

    Sí, puedes. Obtendrás una masa más consistente y un sabor diferente. La pasta resultará más rugosa y porosa, ideal para recoger salsas densas.

  • ¿Puedo hacer la masa con un robot de cocina o una amasadora planetaria?

    ¡Absolutamente sí, de hecho! Usar un robot de cocina o una amasadora planetaria puede simplificar mucho el proceso, especialmente si tienes que preparar grandes cantidades de masa o si no tienes mucha fuerza en los brazos.
    Así es como procedes:
    Monta el accesorio correcto. Elige el accesorio de «hoja» (o «K») para el inicio, y luego el «gancho» para amasar.
    Vierte los ingredientes. Pon la harina en el recipiente del robot o la amasadora. Haz un pequeño hueco en el centro y rompe los huevos en su interior.
    Acciona la máquina. Comienza a baja velocidad para mezclar los ingredientes. La masa se formará en pocos minutos.
    Verifica la consistencia. La masa estará lista cuando se compacte en una bola y se despegue de los bordes del recipiente.
    Termina a mano. Aunque hayas usado la máquina, te recomiendo trabajar la masa a mano sobre la mesa de trabajo durante 1-2 minutos. Esto te permite sentir la consistencia final y asegurarte de que esté perfectamente lisa y elástica antes de dejarla reposar.

Y aquí estás, con tu espléndida masa de pasta al huevo, lista para convertirse en la protagonista de tu próximo almuerzo en familia o con amigos. ¿Has visto cómo, con pocos pasos y los trucos adecuados, puedes dar vida a un producto artesanal que marcará la diferencia en cada plato?

Preparar pasta en casa es un acto de amor y una tradición que vale la pena redescubrir. Ponte a prueba y no tengas miedo de ensuciarte las manos: el resultado te recompensará por cada esfuerzo.

¿Qué formato de pasta al huevo prepararás primero? ¿Y cuál es la salsa que estás deseando combinar? ¡Házmelo saber en los comentarios a continuación!

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Laura

Blog de mi prima gestionado por Laura.

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