Albóndigas en sartén para niños

¿Alguna vez has preparado albóndigas simples? ¿Alguna vez has preparado albóndigas en sartén para niños? ¿Qué crees que cambia entre las primeras y las segundas? Muchos podrían decir que nada a mi parecer, pero después de preparar las albóndigas con Gemma puedo deciros que cambian muchísimo. Nombrar el perejil o la albahaca, el romero, el orégano y escuchar siempre blaaaa es una de las cosas que me hizo reflexionar.

Al ser ya grande, sin tener niños alrededor, los sobrinos ya prácticamente van solos, nunca me he tenido que enfrentar a los gustos de un pequeño, o de una pequeña de cuatro años que se enfrenta a la mamá y a su amiga (o sea yo). Pero luego pienso, ¿cómo engaño a veces a mi padre? Con él me encuentro pensando cómo usar, sin que se dé cuenta, ingredientes, por ejemplo el pimienta, la cebolla, el ajo u otras cosas que por favor él no come, le molestan, como por ejemplo el pobre pepino de hace unos días. Pero luego si no los ve, casualmente no los nota, y si no los nota no existen, pero os juro que están ahí.

Para gestionar la preparación con la pequeña Gemma adoptamos un pequeño truco (casi da risa, lo sé): los ingredientes los añadiría ella, así que lo tomara como un juego y no entendiera que estaba añadiendo aromas y sabores a las albóndigas. Lo escucharéis y veréis en la receta en vídeo que preparábamos para ella las cosas para añadir durante todo el tiempo, involucrándola en los pasos. Esto hará que el niño no piense en las cosas que no le gustan. Obvio que si le decís «esto no lo comes y esto y aquello» no puedo asegurar que funcione también con vuestros hijos, pero puedo deciros que con Gemma todo fue sobre ruedas!

Desde hace aproximadamente un mes está online el Cocina conmigo, un espacio compartido con vosotros en mi cocina, donde realizamos juntos recetas elegidas por vosotros. Un momento para estar juntos, para entender cómo funciona y qué hay detrás de un blog de recetas. El tiempo y la dedicación, la fotografía y los vídeos, las luces, los tiempos y todo lo que gira detrás de Las Recetas de Bea! Los invitados son aleatorios, de hecho sois vosotros quienes me escriben en el chat y sobre todo quienes deciden la receta de ese día.

Esta vez escribieron Tania junto a la pequeña Gemma. Ellas querían preparar las Albóndigas en sartén para niños, unas albóndigas simples que pudieran hacer juntas luego en casa. Si veis el video hasta el final, entenderéis que a Gemma le encantaron! De hecho, aquí abajo encontraréis la receta en vídeo con el paso a paso completa. Os advierto, son unos 20 minutos, pero todos súper divertidos. No se realizaron muchos cortes precisamente porque se escucha a la pequeña y a la mamá de fondo hablando mientras preparamos este simple segundo plato.

Cuando Tania me escribió en el chat pidiendo participar para preparar unas albóndigas, pensaba que bromeaba. Para nosotros bloggers de comida muchas cosas son, no digo obvias, pero muy simples, que a menudo las subestimamos. Como escribió Tania, las albóndigas a menudo resultan o demasiado blandas, otras veces se rompen y otras veces en cambio son duras. Quería entonces aprender todos los trucos, los pasos de esta preparación básica de la cocina. Así fijamos un día y las tres nos pusimos los delantales y nos metimos en los fogones.

La mayor satisfacción para mí llegó al final, algunas horas después de que mis dos espléndidas invitadas se fueron. Suena el teléfono, un mensaje, Tania: ¡Gracias, de verdad una experiencia bellísima! Decidí abrir hace más de 13 años Las Recetas de Bea por pasión y hoy pienso seguir la pasión más hermosa del Mundo!

Disfrutad entonces de esta receta, llamad a vuestros hijos, a los sobrinos, a los niños de vuestras amigas y divertíos preparando con ellos estas albóndigas en sartén para niños!

A continuación os dejo también los enlaces de las demás Recetas de Albóndigas que he preparado a lo largo de los años, desde las con pavo y salvia a las que menciono también en la receta en vídeo, es decir, romero y limón ¡que adoro! Luego encontraréis las clásicas Albóndigas con salsa y las pensadas para los intolerantes a la lactosa, es decir, las Albóndigas sin queso ni leche, muy simples, digeribles y al mismo tiempo deliciosas! Cada enlace es clicable y os llevará directamente a la receta que hayáis elegido leer.

Además, os recuerdo que os espero cada mañana en el grupo y en la fan page de Facebook de Las Recetas de Bea con la RECETA DEL DÍA y muchas otras curiosidades en directo desde mi cocina!

albóndigas en sartén para niños
  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de preparación: 10 Minutos
  • Porciones: 4 Personas
  • Métodos de Cocción: Fuego
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones
588,66 Kcal
calorías por ración
Información Cerrar
  • Energía 588,66 (Kcal)
  • Carbohidratos 15,97 (g) de los cuales azúcares 2,23 (g)
  • Proteínas 48,78 (g)
  • Grasa 34,98 (g) de los cuales saturados 5,88 (g)de los cuales insaturados 5,72 (g)
  • Fibras 1,73 (g)
  • Sodio 651,80 (mg)

Valores indicativos para una ración de 220 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.

* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov

Ingredientes para Albóndigas en sartén para 4 personas

  • 350 g carne picada de cerdo (o otra carne a vuestra elección)
  • 350 g carne picada de pollo (o otra carne a vuestra elección)
  • 1 yema
  • 60 g queso (rallado, en mi caso sin lactosa)
  • 70 g pan rallado (aproximadamente)
  • 1 pizca sal
  • 1 pizca pimienta
  • 1 cuchara perejil (finamente picado)
  • 1 cuchara orégano seco (finamente picado)
  • 1 pizca nuez moscada (si os gusta)
  • Mitad cebolla blanca (finamente picada)
  • 2 cucharas aceite de oliva virgen extra
  • 1 taza de café vino blanco
  • 1 pizca sal
  • 1 pizca pimienta
  • 1 cucharadita orégano seco (finamente picado)
  • 1 cucharadita perejil seco (finamente picado)

Como explicaba durante la receta en vídeo a Tania, en mis albóndigas no encontráis leche, pan duro, huevos enteros y ahora os explico por qué. El pan duro está bien si sois expertos, si sabéis dosificarlo con los demás ingredientes, como con la leche que os servirá para remojar. Como decía de hecho Tania: «A veces evidentemente exagero con el pan y entonces se vuelven duras mientras que otras veces exagero con la leche y los huevos y entonces quedan blandas y pegajosas».

Si veis la receta en vídeo veréis que Tania inicialmente es casi desconfiada hacia la masa, como si ensuciarse las manos fuera la cosa más extraña de toda la receta. Pero luego, una vez comprendida y tocada la consistencia justa de la masa de las albóndigas, entendió que eran literalmente diferentes a las suyas.

Herramientas para preparar las Albóndigas en sartén

  • 1 Bol
  • 1 Tabla de cortar
  • 1 Cuchillo
  • 1 Sartén
  • 1 Fogón
  • 2 Bols
  • 1 Tapa
  • 1 Cuchara

Pasos de la Receta Albóndigas en sartén para niños para preparar con ellos

  • Comenzamos con la elección de la carne: necesitaremos dos tipos de carne o mejor dicho, de animal para hacer un buen mix. Yo elegí el picado de pollo y el de cerdo. De esta manera obtendremos un mix de carne bien equilibrado, suave y sabroso. No quedará pesado y será de fácil manejo. Por tanto, procurad pedir al carnicero que piquen dos tipos diferentes de carne sin mezclarlas, lo haremos en casa en nuestro bol. Elegid la carne que más os guste, entre pavo o pollo, cerdo o ternera, sentíos libres.

    Luego los huevos: para 600 – 700 gramos de carne picada mixta yo uso solo una yema, pero no tiro la clara. En primer lugar, porque podría necesitarla si veo que la carne no liga muy bien, en segundo lugar, puedo siempre hacer unos fantásticos pancakes.

    Hablemos del pan rallado: el mío es de la abuela Sandrina, gran proveedora de pan rallado. Una certeza, no muy fino ni muy grueso, se adapta perfectamente a todas las preparaciones. Para conservarlo rigurosamente en una bolsa de plástico con un cierre perfecto directamente en el congelador. Todo el año, ¡ningún día o mes excluido! Usando el pan rallado no es necesario añadir leche a nuestras albóndigas, ya que no tenemos que remojar el pan viejo.

    Pase al queso: para 600-700 gramos de carne picada bastan unos 60 gramos de queso rallado. Ya sea pecorino romano, pecorino curado, grana padano, parmigiano reggiano, ricotta salada o todos los quesos curados que se os ocurran, bastan 60 gramos. Pero tened en cuenta el nivel de salinidad del queso que hayáis escogido para no equivocarse luego con la sal durante la preparación y la correspondiente cocción de las Albóndigas en sartén!

    Penúltimo consejo: Tania, ¿qué no se hace durante la cocción de las albóndigas? No se tocan, no se giran, no se pinchan, ¡no os acerquéis con ningún utensilio o instrumento! ¿Por qué? Bueno, mirad qué bonitas las nuestras, no las tocamos nunca, solo las salteamos y creedme, ¡la diferencia se ve y se siente!

    Último pero no menos importante: ¡la tapa! Ah, qué bonitas son, útiles si se aprecia su uso hasta el fondo. ¿Qué no se debe hacer nunca durante la cocción de las albóndigas en sartén? Si le preguntáis a Tania ahora sabrá qué responder! Tras los primeros 10 minutos de cocción a fuego bajo con tapa también podemos lavarla y guardarla, ya no será necesaria, de lo contrario creará humedad.

    Ya tenéis en mano y en mente, espero, todos mis truquitos para las albóndigas en sartén perfectas! Espero que les saquéis buen partido y sobre todo que después me enviéis por chat vuestras fotos! Como le dije a Tania, en respuesta a su mensaje: cada vez que ahora prepares las albóndigas tendrán un sabor completamente diferente, te recordarán el día pasado juntas y serán cada vez más deliciosas!

    Gemma y la Albóndiga
  • Como anticipado, preparamos la masa para las albóndigas. Tomamos un bol bien amplio, con bordes altos, así también los niños podrán prepararlas con vosotros sin ensuciar toda la cocina. Vertemos en su interior los dos tipos de carne picada, añadimos la dosis de pan rallado y de queso rallado. Rompemos el huevo y vertemos en el bol solo la yema, espolvoreamos con sal y pimienta. Añadimos el picado de perejil y de orégano, en nuestro caso ambos secos. Luego la nuez moscada si os gusta, ¡os la recomiendo encarecidamente!

    Ahora empezamos a trabajar la masa, con las manos y sin guantes; debemos sentir la carne para darnos cuenta del grado de pegajosidad (ni siquiera sé si se dice así, pero ilustra bien la idea) de la misma. ¡No pongáis caras como Tania que os veo! Debéis obtener una masa pegajosa pero no demasiado, que se trabaje bien, que se mantenga compacta pero no dura. En fin, familiarizaos con ella, sentid la carne y no añadáis otros ingredientes a los indicados, hablo de las dosis, de lo contrario obtendréis albóndigas, si os va bien, duras; si os va mal, las que se abren como conchas.

    Colocamos frente a nosotros un plato y empezamos a tomar partes de masa para crear las albóndigas. Mantenéos entre 30 y 40 gramos por albóndiga; si no os fiáis de vosotros mismos y de vuestros ojos, al principio usad una báscula. O bien podréis comprar el prepara albóndigas (podéis hacerlo haciendo clic aquí) como el que le regalé a Tania para crear las albóndigas con Gemma. Disponed poco a poco todas las albóndigas en el plato y luego reservad.

  • Pasamos ahora a la preparación del sofrito de cebolla. Elegí una cebolla blanca, ya tenía la mitad cortada en el frigorífico, pero también va muy bien la cebolla dorada para esta receta. Picad finamente y groseramente, durante la cocción luego se ablandará y desaparecerá, regalando solo lo mejor de sí misma, su aroma inconfundible. La vertemos en una sartén antiadherente y preferiblemente con bordes altos, añadimos dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y agregamos el picado de cebolla. Llevamos entonces la sartén al fogón y encendemos el fuego, a potencia media.

    Dejamos que la cebolla se sofría, que tras poco empezará a chisporrotear, es el momento entonces de la tacita de vino blanco. La vertemos en la sartén y dejamos flambear, bajando ligeramente la potencia del fuego. Antes de que el vino desaparezca por completo, añadimos las albóndigas, delicadamente, sin tirarlas ni ponerlas una encima de la otra. Os lo recuerdo, en este paso de hecho ayudamos a Gemma facilitándole el trabajo con la cuchara de madera. A partir de este momento luego cubrirémos la sartén con la tapa, la suya os lo recuerdo, debe cerrar bien, bajaremos el fuego casi al mínimo y ¡ya no tocaremos más las albóndigas! Dejamos pasar 10 minutos de cocción.

    Pasado este lapso de tiempo proseguiremos la cocción durante unos 10 minutos más siempre con el fuego medio-bajo y siempre sin tocar las albóndigas, ¡con nada! Añadimos una pizca de sal, de pimienta, unas hojitas más de perejil y de orégano y dejamos que siga. Solo salteando, con movimientos de abajo hacia arriba del mango de la sartén y sobre todo ayudándonos con los bordes altos de la misma sartén. Si Tania lo logró tras una sola explicación y después de haber visto a la que os escribe hacerlo solo una vez, ¡vosotros también podéis hacerlo! En la receta en vídeo este lanzamiento de peso, como lo rebautizó mi invitada, ¡se ve perfectamente y se oyen los grititos de Gemma!

    ¿Y ahora? Y ahora, amigos y amigas mías, no os queda más que emplatar las albóndigas en sartén. Gemma eligió una Tarta de albóndigas, más o menos una torreta; nos armamos de tenedores y comenzamos el almuerzo. «¡Buenas Albóndigas!» ¿Qué puedo decir? Dos horas maravillosas pasadas juntas entre fogones, carne picada, perro y gato, risas y charlas, algún pequeño capricho y un aroma que une todo junto.

    Os deseo a todos buen provecho y espero haber conseguido transmitiros tanto a través del vídeo como de las palabras los trucos para las albóndigas perfectas en sartén, el divertimento de esa mañana pasada juntos con Tania y la pequeña Gemma! También quiero agradecer a Michele, el papá, porque si nos divertimos es también gracias a él, una niña tan divertida y graciosa es una alegría tenerla en casa (por pocas horas obviamente, jeje). ¡Gracias infinitas y espero que os haya gustado volver a veros!

    receta para niños

Conservación y consejos:

Conservar las Albóndigas en sartén es realmente sencillo, bastará con que las dejéis enfriar completamente y luego las dispongáis en un recipiente con tapa. Podréis entonces elegir guardarlas en el frigorífico durante unos 2 o 3 días, o bien conservarlas en el congelador durante un máximo de dos semanas. Recordad descongelarlas luego pasándolas al frigorífico para no causar cambios de temperatura excesivos.

Los consejos ya os los he indicado durante el texto de la receta tanto en la versión escrita como en la versión en vídeo, os pido por tanto que prestéis atención para no caer en los mismos errores que cometía Tania durante la preparación de las Albóndigas en sartén.

Para cualquier otra pregunta o aclaración estoy a vuestra completa disposición, podéis escribir en todos los chats o comentarios de los perfiles sociales que encontraréis en el listado a continuación.

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Le Ricette di Bea

Soy Beatrice, la bloguera de comida que comparte sus recetas en el blog Las Recetas de Bea.

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