¿Te gusta el atún? ¿Y si te presento los bocados de atún fritos con rebozado de anacardos, los probarías? Bueno, ya es tarde, ¡aquí estoy con la nueva receta de la semana! Tengo una profunda relación con la fritura: en mi casa siempre se ha frito de todo. En casa de mi abuela Licia el aceite para freír nunca faltaba, la freidora en la encimera de la cocina reinaba sobre todo. Se freía de todo, desde buñuelos hasta albóndigas, del pescado a la carne; en resumen, la abuela era una maga de la fritura y nosotros, hijos y nietos, éramos realmente mimados en todos los sentidos.

Luego comenzó a cocinar, y obviamente a freír, también mi madre. Ella realmente ha frito de todo, incluso cosas que nunca imaginé ver o probar fritas. Su lema era: «Todo frito está bueno, y además la fritura hace feliz incluso a las personas más tristes.» Será que ella era la primera en querer probar de todo, y digo todo. Durante los viajes con ella o los que hacía con sus amigas, nunca faltaba de probar cualquier comida que le pasara delante. Luego pasé al «frito ligero» de mi padre. Ahora, el frito ligero va por sí solo que es una leyenda: no puede ser ligero, es frito, pero él lo llama así. Solo puedo deciros que como hace las patatas fritas él, nadie nunca. No sé qué hace exactamente, pero son las patatas fritas más buenas del mundo.

No dejo de lado tampoco las patatas de la abuela Sandra: tiene la paciencia de un santo. Ella cortaba las patatas con la mandolina, ponía las rodajas primero en remojo con agua fría y sal, luego las ponía a secar en una superficie con paños de cocina. Cuando estaban bien secas, las freía. No las hace desde hace años, la abuela se ha vuelto un poco perezosa con los años, pero las recuerdo como uno de los comfort food de cuando era niña. Sabía que los domingos en el almuerzo con ella nunca faltaban.

Hecha esta premisa, podréis entender mi pasión por la fritura. A lo largo de los años, os he presentado muchísimas recetas de platos fritos, nos hemos adentrado tanto en la fritura con como sin masa. Últimamente, de hecho, he compartido con vosotros la masa perfecta para frituras crujientes y secas. Receta, por cierto, la más leída del blog desde que la publiqué. Os he propuesto los bocados de pollo fritos con masa y panko súper crujientes y deliciosos, luego los crispy corn dogs con rebozado de panko japonés. También encontráis la receta del panko casero para frituras crujientes.

Aquí os dejo los enlaces clicables que os llevarán directamente a la receta que hayáis elegido leer. Además, os recuerdo que os espero cada mañana en el grupo y en la fan page de Facebook de Las Recetas de Bea con la Receta del Día! Una cita imperdible para empezar el día con un mimo dulce o salado.

Pero hablemos ahora de la receta de hoy: los bocados de atún con rebozado de anacardos. Encontré estos dos hermosos filetes de atún de aleta amarilla en la sección frigorífica en oferta en el supermercado. Los puse a descongelar en el frigorífico la noche antes de la preparación. Compré los anacardos, los huevos y agregué una pizca de sal y de pimienta y una cucharada de harina. Obviamente, imprescindible el aceite para freír: como siempre os aconsejo elegir un buen aceite para freír. Entonces, antes de hablar demasiado, diría que pasemos a la receta de hoy!