Hoy os presento los Cruasanes Bicolores suaves y deliciosos con la receta paso a paso y además con la receta con batidora de pie o sin ella. ¡Así que no tenéis excusa para no probarlos! Una receta fácil de seguir, también hay una video receta para descubrir cada paso junto a mí.
Podréis elegir el relleno que más os guste, desde crema de avellanas hasta crema de pistacho. De las más deliciosas mermeladas como frambuesa y cereza o higos a las más clásicas como albaricoque, melocotón o fresa. También una compota de naranja, o quizás una confitura de castañas dado el período otoñal.
Estos cruasanes suaves y deliciosos son perfectos para el desayuno en familia o para la merienda después del colegio. Un pequeño y delicioso snack lleno de sabor. Nosotros los disfrutamos en el desayuno con dos cappuccinos calientes preparados en casa con nuestro Cappuccinatore de Ariete Vintage, ¡ya es nuestro barman preferido!
A lo largo de los años he preparado varios y diferentes levados dulces, os dejo algunos enlaces aquí abajo para leer las recetas, y tengo que decir que estos cruasanes son realmente sencillos de preparar. Las dos cosas más importantes para una buena realización de esta receta son: respetar los tiempos de fermentación y la temperatura ambiente de ciertos ingredientes. ¡No tengáis prisa!
Os recuerdo que os espero cada día en los canales sociales del blog, encontrareis todos los enlaces para seguirme en el cuadro debajo de la receta de los cruasanes suaves y deliciosos bicolores, ¡os espero!
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 4 Horas 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 40 Minutos
- Porciones: 18 cruasanes
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
- Energía 261,30 (Kcal)
- Carbohidratos 35,72 (g) de los cuales azúcares 13,64 (g)
- Proteínas 6,90 (g)
- Grasa 11,02 (g) de los cuales saturados 7,03 (g)de los cuales insaturados 3,64 (g)
- Fibras 1,86 (g)
- Sodio 68,07 (mg)
Valores indicativos para una ración de 30 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para 16 Cruasanes bicolores suaves y deliciosos
- 150 g harina 00
- 200 ml leche (a temperatura ambiente)
- 7 g levadura de cerveza seca (o 7 gramos de levadura de cerveza fresca)
- 300 g harina Manitoba (con una fuerza de al menos 300 W)
- 50 g harina 00
- 120 g azúcar
- 2 huevos
- 90 g mantequilla (a temperatura ambiente)
- La mitad cucharadita sal
- 50 ml leche (a temperatura ambiente)
- 40 g cacao en polvo (en mi caso azucarado)
- 2 cucharadas leche (a temperatura ambiente para disolver el cacao)
- 60 g mantequilla (a temperatura ambiente)
- c.n. Nutella®
- c.n. mermelada (en mi caso de melocotón)
- c.n. azúcar moreno
Herramientas para preparar los Cruasanes bicolores suaves y deliciosos
- 1 Batidora de pie
- 2 Cuencos
- 1 Tabla de amasado
- 4 Bandejas
- 1 Horno
- 1 Báscula
- 1 Cuchara
- 3 Cucharaditas
- 1 Espátula de cocina
- 1 Rasqueta de metal
- Papel de horno
- Film transparente
- 1 Brocha
- 1 Rodillo de silicona
- 1 Cuchillo
- 1 Cuenco pequeño
- 1 Tenedor
- 1 Rejilla para enfriar pasteles
Pasos si tenéis la batidora de pie seguid desde aquí:
Aquí estamos finalmente con la receta paso a paso de los cruasanes bicolores con Nutella, desde aquí os guiaré en la preparación de este fantástico dulce levado realmente suave y delicioso. No son difíciles de preparar pero hay que prestar atención a los tiempos de fermentación y a la temperatura de la leche, huevos y mantequilla. Como siempre os digo, no tengáis prisa en terminar la preparación.
¡Preparamos el prefermento para los cruasanes bicolores usando la batidora de pie como ayuda en la cocina!
Comencemos entonces la receta para quienes, como yo, tienen batidora de pie. Tomamos directamente el cuenco de la batidora y vertemos en su interior la cantidad de leche indicada para el prefermento de 200 ml. La leche tiene que estar únicamente a temperatura ambiente. Ahora añadimos los 7 gramos de levadura seca (puedes utilizar 7 gramos de levadura de cerveza fresca) y con una cuchara la disolvemos. Luego añadimos los 150 gramos de harina 00 y seguimos mezclando enérgicamente con la cuchara. La masa se desprenderá de los bordes, esa es la señal de que está lista para ser cubierta con film transparente. Así que cubrimos el cuenco y lo colocamos en el horno apagado, con la luz encendida para la primera fermentación de al menos una hora.
Pasado este tiempo, estamos listos para proceder con la verdadera preparación de la masa de los cruasanes bicolores. Sacamos del horno el cuenco de la batidora con el prefermento, añadimos la cantidad de harina Manitoba y el azúcar. Colocamos el cuenco en el soporte de la batidora. Utilizaremos el gancho de espiral para esta preparación, el típico para masas que se enrollan en él.
Rompemos ahora los dos huevos en un cuenco pequeño y con un tenedor los batimos rápidamente. Luego vertemos los huevos batidos en el cuenco y encendemos la batidora. Velocidad mínima por el momento.
Vertemos luego lentamente la cantidad de leche, 50 ml, y añadimos la media cucharadita de sal. Dejamos trabajar la máquina por al menos 7 minutos. Durante estos minutos de trabajo, con santa paciencia, vamos añadiendo, cucharadita tras cucharadita, los 90 gramos de mantequilla ablandada a temperatura ambiente. Un trozo de mantequilla tras otro solo cuando la masa haya efectivamente incorporado cada trozo. Veréis que poco a poco la masa se despegará de las paredes enrollándose en el gancho. Qué aroma de levadura habrá en el aire. Apagamos la batidora y sacamos la tabla de amasar de madera. Espolvoreamos ligeramente la superficie con algo de harina y transferimos la masa de los cruasanes allí. Formamos una bonita bola de masa suave y pegajosa, nos engrasamos las manos si es necesario con aceite vegetal, pero no añadimos más harina.
Ahora es el momento de crear la hermosa y fascinante particularidad de estos cruasanes. Dividimos con una rasqueta de metal en dos partes iguales la masa. Colocamos una parte en un cuenco con bordes altos, espolvoreado con harina, cubrimos con film transparente y dejamos fermentar en el horno apagado, siempre con la luz encendida, por al menos tres horas. Si no tenéis prisa, podéis incluso llegar a las cuatro horas. Esta es la segunda fermentación y será la más larga.
En el cuenco de la batidora disolveremos el cacao en polvo con dos cucharadas generosas de leche a temperatura ambiente. Luego añadimos la segunda parte de la masa que habíamos reservado. Encendemos nuevamente la máquina, al menos a nivel de potencia dos, y dejamos que el cacao se incorpore a la masa. Si es necesario, dado que hemos añadido un líquido, añadimos una pizca de harina Manitoba. Luego transferimos la masa sobre la tabla de amasar, formamos una bonita bola. Colocamos la masa en el cuenco, ya que está sucio lo utilizamos para la fermentación. Cubrimos entonces también la masa de cacao con film transparente y colocamos en el horno junto al otro cuenco. Obviamente, el tiempo de fermentación es también en este caso de al menos tres horas. Si no tenéis espacio en el horno, no os preocupéis. Dejad la primera masa blanca en el horno y la de cacao a temperatura ambiente, pero cubierta con un paño. Los tiempos de fermentación deben ser los mismos para ambas masas, ¡no lo olvidéis!
Como podéis ver en la video receta, en mi horno no había espacio para los dos cuencos. Obviamente, en el video podéis seguir paso a paso toda la receta o aclarar cualquier duda que no haya conseguido explicar bien con palabras. De lo contrario, escribid en los comentarios o en el chat y estaré encantada de ayudaros.
A partir de aquí ya no será necesaria la batidora de pie, la receta continúa después del bloque de explicación dedicado a quienes amasan a mano. Así que continuad un poco más abajo para leer la otra mitad de la receta de los cruasanes bicolores suaves y deliciosos con Nutella y mermelada.
Preparamos entonces el prefermento que necesitaremos para esta receta. Tomamos un cuenco y vertemos en su interior la cantidad de leche, 200 ml a temperatura ambiente, y disolvemos en su interior los 7 gramos de levadura de cerveza, en mi caso seca, pero también van bien 7 gramos de levadura de cerveza fresca. Con una cuchara trabajamos todo, luego añadimos los 150 gramos de harina 00 y seguimos trabajando. Veréis que la masa se despegará de las paredes del cuenco. Esta es la señal de que está listo para la primera fermentación de una hora. Cubrimos entonces el cuenco con film transparente y dejamos reposar en el horno apagado con la luz encendida.
Pasado este tiempo, estamos listos para amasar. Tomamos entonces una tabla de amasar de madera y enharinamos la superficie, y la dejamos a un lado. Tomamos un cuenco amplio y grande, tal vez con bordes altos. Vertemos en su interior la harina Manitoba, 300 gramos, y la harina 00, 50 gramos. Añadimos el azúcar y con la mano mezclamos ligeramente para combinar las harinas. En un cuenco pequeño, rompemos los huevos y los batimos rápidamente con un tenedor. Tomamos ahora el prefermento del horno y lo vertemos en el centro del cuenco con las harinas junto con los huevos batidos. Comenzamos a trabajar la masa enérgicamente. Luego añadimos la media cucharadita de sal y vertemos la leche lentamente.
Trabajamos bien la masa en esta fase porque es un paso decisivo. Añadimos un trocito a la vez de mantequilla ablandada a temperatura ambiente. Una vez que la masa toma una buena forma y está pegajosa, podemos transferirla a la tabla de amasar ligeramente enharinada y continuar trabajándola de manera más cómoda. Una vez que hemos obtenido una buena bola, es el momento de dividirla en dos partes iguales con una rasqueta de metal. Una mitad se colocará en el cuenco, se cubrirá con film transparente y se colocará en el horno apagado, siempre con la luz encendida, para al menos tres horas de fermentación. Si no tenéis prisa, podéis llegar incluso a cuatro horas de fermentación.
Colocamos en cambio la segunda bola de masa en el primer cuenco que usamos. En una taza o en un cuenco pequeño, añadimos la cantidad de cacao en polvo, en mi caso azucarado, y la leche siempre a temperatura ambiente. Disolvemos el cacao con una cuchara. Luego lo vertemos en el cuenco con la masa y lo incorporamos. Si es necesario, añadimos una pizca de harina, ya que hemos añadido un líquido podría ser necesario hacerlo. Cuando esté bien pegajoso y oscuro en el punto justo, podemos cubrir el cuenco con film transparente y un paño y dejarlo fermentar por al menos tres horas. Obviamente, los tiempos de fermentación deben ser los mismos para ambas masas. Si tenéis dudas o preguntas, ¡escribidme!
Han pasado al menos tres horas y nuestras dos masas bicolores están listas para continuar con las fases de la receta de los cruasanes suaves y deliciosos. Preparamos todas las herramientas necesarias en la mesa de trabajo y al alcance de la mano. Deberéis tener un rodillo, en mi caso de silicona, varias hojas de papel de horno, al menos cuatro bandejas bien amplias. Un cuchillo afilado sin sierra o una rueda cortadora de pizzas como en mi caso. Un cuenco pequeño con mantequilla, 60 gramos ablandada a temperatura ambiente y una brocha de cocina. Obviamente, la tabla de amasar de madera es imprescindible.
Tomamos los dos cuencos. Vertemos las masas en la tabla de amasar ligeramente aceitada. Nos mojamos las manos con aceite vegetal, trabajaremos mejor las masas. Dividimos cada masa en cuatro partes iguales. Esto nos permitirá obtener más bases para crear nuestros cruasanes bicolores. Ahora es el momento de estirar con el rodillo. Extendemos como base una bola de masa blanca, si preferís que la superficie exterior del cruasán sea clara, o extendemos primero una bola de cacao como parte exterior de nuestro cruasán. Como veis en las fotos, he probado ambas versiones. Esta será una elección a vuestro gusto y placer. Este paso es claramente visible desde el minuto 11 en adelante. Podréis seguir el paso de división en cuatro partes de ambas masas y mi método para extender cada bola.
Extendida la primera de las cuatro bolas, untamos su superficie con mantequilla. Colocamos encima de ella una bola del otro color y también la estiramos con el rodillo. Ahora con un cuchillo afilado sin sierra o con una rueda cortadora de pizzas, dividimos la masa estirada en cuatro triángulos iguales. Este paso es claramente visible en la video receta presente arriba o en el canal de YouTube Cruasan Bicolor suaves y deliciosos de Las Recetas de Bea.
Y ahora listos con la Nutella o con la Mermelada, en mi caso de melocotón, ¡pero podéis elegir la mermelada que más os guste!
Tomamos pequeñas cucharaditas de mermelada o de crema de avellanas y colocamos la cantidad en la parte más externa del triángulo, la que está hacia vosotros, no en la punta para que nos entendamos. Si tenéis dudas, mirad la video receta. Enrollamos de afuera hacia adentro tratando de cerrar lo más posible el relleno, de manera que no se salga durante la cocción de los cruasanes. Torcemos con las manos los dos extremos y colocamos cada cruasán en las bandejas cubiertas con papel de horno. Para cada bandeja, he elegido cocinar un máximo de cuatro cruasanes a la vez, para darles el espacio adecuado para crecer, ya que entonces la última fermentación se lleva a cabo precisamente ahora. Deberéis dejar fermentar los cruasanes antes de hornearlos por otros 30 minutos al menos. En mi caso, he dejado pasar 40 minutos.
Así que extendemos cada bola de masa, rellenamos los cruasanes, los enrollamos y cerramos bien los extremos, los colocamos en las bandejas, untamos su superficie con leche ayudándonos con una brocha de cocina y los dejamos fermentar. ¡Será la tercera y última fermentación!
¡Ahora finalmente encendemos el horno!
Calentamos el horno a 180 grados en modo estático. Cuando esté bien caliente, podremos finalmente cocinar nuestros cruasanes bicolores suaves y deliciosos. Antes de meter los cruasanes en el horno, espolvoreamos su superficie con azúcar moreno, ¡esto los hará aún más deliciosos! Horneamos una bandeja a la vez y dejamos cocinar de 15 a 20 minutos como máximo. Como a menudo os escribo en mis recetas, mi horno es bastante antiguo y la temperatura a menudo supera los grados que os indico en la receta, digamos que las dos resistencias hacen un poco lo que quieren. De hecho, después de los primeros 15 minutos, en todas las 5 hornadas, los cruasanes estaban listos.
Dejad enfriar completamente los cruasanes en una rejilla para enfriar pasteles, no los dejéis en las bandejas con el calor que sigue propagándose desde ellas. Se pondrán duros en la base. Luego servid los cruasanes con o sin azúcar glas, ¡nosotros los preferimos sin, por supuesto!
No me queda más que recordaros en este punto que os espero aquí con muchas otras recetas fáciles, rápidas y económicas. ¡Os deseo buen apetito!
Conservación de los Cruasanes Bicolores suaves y deliciosos
¿Pensáis comer todos los cruasanes en dos días? Si la respuesta es sí, entonces guardadlos en un recipiente para pasteles.
Si la respuesta es no, haced lo siguiente. Dejadlos, por supuesto, enfriar a temperatura ambiente, preferiblemente en la rejilla para enfriar pasteles. Luego tomad bolsas para congelar, colocad dos o tres cruasanes dentro de ellas, haced un buen nudo y ponedlos en el congelador. Esto os permitirá conservarlos incluso por un mes. Y cuando finalmente decidáis y queráis disfrutarlos, debéis tener una precaución. Es decir, sacarlos del congelador con anticipación y colocarlos en el frigorífico, obviamente si no tenéis un horno microondas para descongelarlos rápidamente. Esto permitirá que los cruasanes se descongelen de manera gradual, delicadamente, sin endurecerse ni tomar aire. Os doy un ejemplo, ¿los queréis disfrutar en el desayuno? ¡Perfecto! Antes de ir a dormir, poned los cruasanes en el frigorífico, por la mañana solo tendréis que pasarlos por unos instantes en un hornito bien caliente y luego sumergirlos en el café o en el capuchino.
Si tenéis microondas podréis descongelarlos antes y calentarlos luego con él. ¡Estarán perfectos, suaves y perfumadísimos!

