Pasos de la Cherry Pie cremosa

• La porción es para un molde desmontable de unos 26 cm de diámetro.

  Toma un bol y corta la mantequilla en trocitos muy pequeños (7-8 mm) y colócala en la nevera durante aproximadamente una hora.

  Pasada la hora, añade en la amasadora o robot de cocina (en verano, en lugar del mezclador, es mejor trabajar la masa en la amasadora con la pala) la harina, la sal, el azúcar y mezclarlos rápidamente, añadiendo también la mantequilla fría, trabajando la masa de forma intermitente hasta que tenga una consistencia desmenuzada.

  

• Añade a la masa también el vinagre y el agua bien helados (si es necesario añade cubitos de hielo y luego toma la cantidad correcta de agua).

  Si no pones vinagre, añade la misma cantidad de agua, PERO el vinagre es importante para conferir elasticidad a la masa y no temas que pueda dejar olor o sabor.

  Añade los líquidos en el mezclador, una cucharada a la vez y trabaja la masa brevemente hasta que todo esté amalgamado. Tan pronto como se obtenga una masa de migas, sácala del mezclador y trabaja brevemente a mano para compactar todo.

• Si la masa todavía resulta desmenuzada, se puede añadir aún un poco de agua fría.

  Tan pronto como la masa esté amalgamada, sácala del mezclador. N.B.: ¡en la masa DEBEN quedar pequeñas manchas blancas de mantequilla, así es como debe ser! (la costra será luego muy crujiente).

  El bloque listo, en verano es mejor mantenerlo al menos 30 minutos en la nevera, o también puedes prepararlo con antelación y conservarlo en la nevera durante 2-3 días.

• Lava y deshuesa las cerezas en un bol (obtendrás aproximadamente 700 g), córtalas por la mitad y añade el azúcar moreno, el jugo de limón, la sal, la cáscara rallada de un limón y el almidón de maíz (o la fécula) y deja reposar al menos una hora, las cerezas deben soltar su jugo, soltarán bastante, PERO no debes tirarlo, servirá para cocinar el relleno durante las 3 horas de cocción en el horno, y este es uno de los secretos para hacerlo cremoso y semi caramelizado.

  

• Engrasa y enharina un molde redondo, de unos 26 cm de diámetro.

  Derrite al baño maría 40 g de mantequilla (te servirá para pincelar la superficie de la tarta).

  Mientras la mantequilla se derrite, divide la masa en dos partes, la parte más grande para el fondo, la otra para cubrir las cerezas.

• Con el rodillo extiende la masa del primer disco en una superficie bien enharinada, hasta tener un grosor de aproximadamente 4-5 mm.

  Cubre bien con el primer disco de masa el molde previamente engrasado (sin harina), pinchando con los dientes de un tenedor el fondo, vierte en el centro la mezcla de cerezas para formar una cúpula, añade todo el líquido formado con el reposo (se absorberá todo durante las 3 horas de cocción) y espolvorea las cerezas con 50 g de mantequilla fría en trocitos. Cubre el relleno con la masa quebrada restante.

  N.B.: como la Cherry pie se prepara en verano con el calor y la pie crust es muy mantecosa, podría ser necesario mantener la masa del segundo disco en la nevera mientras se extiende el primero.

  

• Para obtener el típico borde ondulado de la tarta, pellizca el borde entre el pulgar y el índice como para dar pequeños pellizcos.

  Pincela bien la superficie con los 40 g de mantequilla derretida anteriormente y haz un corte en el centro o haz pequeños agujeros en la superficie, para que durante la cocción pueda escapar el vapor (ver foto arriba).

  Finalmente, espolvorea la corteza con abundante azúcar moreno.

  

• Precalienta el horno a 160°C, luego cuando metas el dulce en el horno, baja la temperatura a 150°C y cocina la Cherry Pie durante aproximadamente 3 horas.

  Desmolda la tarta con cuidado y sírvela fría acompañada de nata semi-montada o helado de vainilla (opcional).

  

• La Cherry Pie se conserva a temperatura ambiente durante 1 día, luego va al frigorífico durante 3-4 días.

  Puedes sustituir las cerezas también por fresas, el procedimiento sigue siendo el mismo.