Preparación Galletas de mantequilla navideñas de vainilla

• Toma un cuenco y pon en él la harina (preferiblemente, tamizada dos veces) y la mantequilla FRÍA en trocitos y trabaja rápidamente ambos (con las puntas de los dedos o con la paleta) hasta obtener una mezcla desmenuzada.

  

• Añade a la mezcla obtenida el azúcar y el extracto de vainilla, hasta que la masa esté lisa y homogénea.
  Por favor, NO trabajes la masa más de 5 minutos en total, porque de lo contrario las galletas se endurecen.
  Envuelve la masa en papel film transparente y déjala reposar por al menos 2 horas, en el frigorífico.

• Saca la masa del frigorífico y colócala sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada (yo para enharinar utilizo almidón de maíz, en lugar de harina, porque no altera la composición de la receta).
  Extiende la masa a al menos 5 mm de grosor (las galletas deben ser altas, de lo contrario se secan durante la cocción) corta las galletas con un cortapasta de la forma que más desees y decóralas según tu gusto.

  Una vez frías, pásalas una a una, por confetis de colores y luego presiona muy ligeramente en la superficie para que se adhieran bien.

• Coloca las galletas en una bandeja distanciadas entre sí (de lo contrario, en el horno se expanden un poco y se unen) sobre hojas de papel de horno, que luego meterás directamente en el horno y deja reposar las galletas en el frigorífico por al menos media hora, mientras tanto, precalienta el horno a 160°, el paso en el frigorífico después de formar las galletas es importante, porque de lo contrario durante la cocción, se expanden y no mantienen la forma original.

• Hornea las galletas por 10 – 15 minutos máximo, no más porque de lo contrario se endurecen, deben quedarse blancas, no deben dorarse, si te parecen al tacto aún crudas y desmenuzables, no te preocupes, porque una vez enfriadas se asientan.

• Después del tiempo de cocción indicado, saca las galletas del horno y déjalas enfriar por 10 minutos sobre la bandeja, antes de tocarlas, de lo contrario, corres el riesgo de romperlas porque cuando están calientes son muy frágiles. Se conservan bien por varios días, mejor si se guardan en una caja de lata.