Preparación para la Mermelada de membrillo y naranjas

• Precalentar el horno a 170° estático (o ventilador 150°). Retirar y desechar los extremos de las naranjas, luego poner la fruta en una cacerola bastante pequeña, cubrir con agua y llevar a ebullición.

• Cubrir la cacerola y cocer a fuego lento las naranjas durante 1 hora y media (o hasta que estén tiernas), se debe perforar la piel con un cuchillo pequeño y afilado. Escurrir las naranjas de la cacerola, reservando el líquido de cocción.

• Cuando estén lo suficientemente frías para manipular, cortar cada cuarto de naranja tratando de obtener rodajas de 3-5 mm (NO quitar la piel) y reservar.

• Cortar por la mitad y eliminar los corazones del membrillo (NO pelar), luego cortar en rodajas gruesas y colocar en una bandeja para hornear.

• Pelar y quitar el corazón de la manzana golden (o reineta), cortarla en trozos pequeños y añadirla a la bandeja para hornear.

  Las manzanas no deben superponerse, sino estar todas en la bandeja en una sola capa.

• Luego añadir 300 ml de agua a la bandeja, y cocinar en el horno, destapado, durante unas 2 horas o hasta que el membrillo esté tierno

• Una vez cocidas las manzanas, hacer un puré con las manzanas en un procesador de alimentos (recuerda, el membrillo NO debe pelarse ni siquiera después de la cocción), si queda un poco de líquido en la bandeja, añadirlo al puré, de lo contrario, añadir una cucharada de agua.

• Transferir las rodajas de naranja y el puré de manzanas a una cacerola antiadherente.

  Exprimir los limones (guardar las pieles) y verter el zumo en una jarra medidora. Añadir al zumo de limón el líquido de cocción de las naranjas reservado, hasta llevar la cantidad total a 750 ml (añadiendo agua si es necesario para llegar a la cantidad adecuada de líquido). Añadir la mezcla líquida a la cacerola con el azúcar.

• Picar gruesamente las pieles de limón con la picadora y unirlas en un cuadrado formado con dos capas de gasa (o muselina).

  Recoger los extremos de la gasa para formar una bolsa, torcer la parte superior y atarla con un cordel. Dejar un extremo suficientemente largo para poder atar la bolsa al mango de la cacerola de modo que siempre esté sumergida en el líquido (ver foto abajo)

  Esta bolsa de gasa es muy importante porque actúa como espesante de la mermelada, en resumen, la piel de los limones sustituye a la pectina.

• Calentar la mermelada a fuego lento, removiendo para disolver el azúcar. Tan pronto como el azúcar se haya disuelto, aumentar el fuego y llevar la mermelada a ebullición.

• Hervir la mermelada durante 20 minutos (a mí me tomó 30 minutos desde la ebullición a fuego medio) o hasta que haya alcanzado el punto de densidad adecuado. Para saber si la mermelada ha alcanzado la densidad adecuada, puedes hacer la «prueba del platillo» (que explico más abajo en los «Consejos»).

• A mí no me gusta mucho sentir los trocitos de piel en la mermelada, así que lo trituré todo (pero depende, obviamente, de tus gustos).

• Transferir la mermelada cocida y tibia en tarros esterilizados en caliente (como explico en los Consejos más abajo) aún calientes, para no crear un choque térmico que pueda romper el tarro de vidrio, sellar con la tapa esterilizada y dejar enfriar al revés. Luego, una vez enfriados, guardar los tarros en el frigorífico.

• Puedes usar esta mermelada como prefieras: untar sobre tostadas, galletas, biscotes, pancakes, rellenar dulces o crepes, etc.