Cuando se habla de tradición repostera italiana, es imposible no pensar en los pasticciotti, pequeños cofres de masa dorada que encierran un corazón suave y perfumado de crema pastelera. Originarios del Salento, los pasticciotti son mucho más que un simple dulce: son un símbolo de identidad, un rito colectivo que se renueva cada mañana en las pastelerías y bares de Apulia, y que en los últimos años ha conquistado también el resto de Italia y del mundo. Su aroma de mantequilla y vainilla es capaz de despertar recuerdos, contar historias y crear un vínculo profundo con un territorio extraordinario, suspendido entre el azul del mar y el oro de los olivos.
La historia de los pasticciotti se remonta al siglo XVIII y, como a menudo ocurre con las recetas más icónicas, nace de un caso fortuito. Se cuenta que un pastelero de Lecce, al encontrarse con un poco de masa y crema sobrante, decidió crear una especie de “pasticcio” en formato individual, para no desperdiciar los ingredientes. De ese experimento improvisado nació uno de los dulces más queridos de siempre, capaz de representar no solo una delicia irresistible, sino también una idea simple y genial que encierra el espíritu auténtico de la cocina del Sur: transformar lo esencial en maravilla.
Hoy en día, los pasticciotti se encuentran en muchas versiones: con masa clásica o enriquecida con manteca para una textura más crujiente, rellenos de crema pastelera simple, crema y guindas, o reinterpretados con ingredientes innovadores para satisfacer incluso los paladares más curiosos. En este artículo te contaré la receta tradicional de los pasticciotti, algunas curiosidades sobre su historia y algunas variantes para probar y llevar un poco de Salento a tu mesa.
Os dejo algunos dulces que encierran un sabroso relleno

- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 50 Minutos
- Porciones: 12 pasticciotti
- Métodos de Cocción: Hornillo, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
- Energía 319,23 (Kcal)
- Carbohidratos 43,10 (g) de los cuales azúcares 20,69 (g)
- Proteínas 6,56 (g)
- Grasa 14,71 (g) de los cuales saturados 8,50 (g)de los cuales insaturados 6,22 (g)
- Fibras 3,39 (g)
- Sodio 19,13 (mg)
Valores indicativos para una ración de 110 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para los pasticciotti
- 350 g harina
- 150 g mantequilla (fría en cubos)
- 125 g azúcar
- 2 huevos
- 1 cáscara de limón
- 1 g levadura en polvo para dulces
- 1 yema (+ 20 ml de leche para pincelar)
- 500 ml leche
- 120 g azúcar
- 4 yemas (de huevos grandes)
- 60 g almidón de maíz
- 1 cáscara de limón (no tratada)
Herramientas
- Molde
Preparación de los pasticciotti
En un bol, montad las yemas con el azúcar hasta que estén claras. Añadid el almidón, luego la leche tibia y finalmente la cáscara de limón. Verted la mezcla en una cacerola y cocinad a fuego medio, removiendo, hasta que la crema espese. Transferid a un bol, cubrid con film en contacto y dejad enfriar.
En un bol grande o en la batidora, tamizad la harina con el azúcar, añadid la cáscara de limón y la levadura. Incorporad la mantequilla fría y comenzad a desmenuzar hasta obtener una mezcla arenosa. Añadid los huevos y trabajad hasta formar un bloque liso. Envolved en film y dejad reposar en el frigorífico al menos 30 minutos.
Encended el horno a 180 °C (estático). Tomad la masa y estiradla hasta un grosor de aproximadamente 3-4 mm. Cortad discos para forrar los moldes de pasticciotto y discos ligeramente más pequeños para cubrir. Rellenad cada concha con una cucharada de crema fría, cubrid con otro disco, sellad bien los bordes y pincelad con yema mezclada con leche.
Hornead a 180 °C durante unos 20-25 minutos, hasta que obtengáis un dorado cálido y uniforme. Dejad que se templen antes de desmoldarlos.
Servicio: los pasticciotti son irresistibles tibios, recién horneados, acompañados de un buen café o un café frío con leche de almendras… ¡una experiencia auténtica salentina!
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FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Cuál es la historia y el origen de los pasticciotti?
El nacimiento de los pasticciotti tiene sus raíces en la ciudad de Lecce, en pleno siglo XVIII, aunque algunas versiones reclaman su origen en otras zonas del Salento, como Galatina. La leyenda más famosa cuenta que fue precisamente en Galatina, en el taller de la familia Ascalone, donde nació el primer pasticciotto. Parece que el pastelero Nicola Ascalone, en un día de fiesta, queriendo reutilizar un poco de crema sobrante y algunos recortes de masa quebrada, dio vida a este dulce rústico, concebido como un simple “pasticcio”. Inesperadamente, ese dulce improvisado tuvo un éxito tal que se convirtió en poco tiempo en un producto solicitado y apreciado por todos.
El nombre mismo hace referencia a sus orígenes casuales: “pasticciotto” de hecho deriva de “pasticcio”, es decir, algo no perfectamente acabado, fruto de un intento más que de un proyecto propiamente dicho. Sin embargo, como a menudo ocurre en la cocina, precisamente de esa idea espontánea nació una de las recetas símbolo de toda la tradición gastronómica salentina.
De dulce “de casa” y de desayuno de los habitantes de Lecce, el pasticciotto luego cruzó las fronteras regionales, convirtiéndose en protagonista también en las vitrinas de las pastelerías de toda Italia. Aún hoy, sin embargo, el verdadero pasticciotto se reconoce por su aroma intenso, su superficie brillante y ligeramente bronceada y su relleno cremoso, envuelto en una masa quebrada fragante pero tierna.¿Dónde se pueden comer los mejores pasticciotti?
Si quieres saborear los pasticciotti en su contexto original, el Salento es el destino perfecto. Aquí no se trata solo de comer un dulce, sino de vivir un ritual: el pasticciotto se disfruta preferiblemente caliente, recién horneado, acompañado de un café con hielo con leche de almendras —un hábito típico que hace del desayuno salentino un verdadero momento de placer.
Uno de los lugares símbolo para probar los pasticciotti es precisamente Galatina, donde todo comenzó. Pasticcería Ascalone, aún activa hoy, es una parada imprescindible para quienes quieren saborear la historia junto al dulce. En Lecce, por otro lado, no puedes perderte una visita a Pasticcería Natale o Pasticcería Alvino, dos auténticos templos de la tradición repostera local.
Si tienes ganas de explorar, cada pueblo del Salento tiene su pastelería de referencia, cada una con pequeñas variantes de la receta original. Desde el casco antiguo de Otranto hasta el paseo marítimo de Gallipoli, el consejo es siempre el mismo: pide un pasticciotto recién horneado, siéntate en un bar al aire libre y deja que la friabilidad de la masa y la suavidad de la crema te cuenten una historia que huele a casa, a mar y a sol.
Y para quienes quieren vivir la experiencia a fondo, para apuntar en la agenda está también el Festival del Pasticciotto, que se celebra cada verano precisamente en Galatina, una ocasión perfecta para descubrir versiones clásicas y creativas de este dulce en un ambiente de fiesta.