Probé una versión de este dulce, la sbrisolona con panna cotta y frutos rojos en una fresca tarde de domingo paseando por Bolonia con mi hija. Me conquistó, el contraste entre la suavidad de la panna cotta y la crocancia de la sbrisolona es simplemente perfecto. Me prometí a mí misma prepararlo al llegar a casa y la semana pasada se presentó la ocasión perfecta para ponerlo en la mesa durante la merienda organizada con motivo de la visita de dos queridísimas amigas, Chiara y Stefania.
La receta es un poco elaborada, pero atención que no es difícil, hay varias preparaciones que adelantar, pero el resultado final realmente merece la pena el trabajo hecho.
Estos dulcitos no tienen nada que envidiar a los hechos por la pastelería.
Preparamos algunos otros dulcitos deliciosos:
- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Horno, Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la sbrisolona con panna cotta
- 100 g harina 0
- 100 g harina de maíz fioretto
- 100 g azúcar
- 1 yema
- 70 g almendras (sin pelar)
- 1 sobre vainillina
- 50 g mantequilla
- 50 g manteca
- 250 ml nata fresca líquida
- 80 g azúcar
- 4 g gelatina en hojas
- frutos del bosque (para decorar)
- merengues
Herramientas
- 1 Molde para muffin
- Molde de silicona
Preparación de la sbrisolona con panna cotta
Pica groseramente las almendras con la ayuda de un pequeño picador de especias, o si prefieres, con un cuchillo grande. Yo utilizo el picador de especias porque prefiero las almendras en trocitos pequeños, pero no finas como la harina.
Vierte en un bol las harinas, las almendras picadas, 3/4 del azúcar, la vainillina, la yema, la mantequilla y la manteca en trozos. Mezcla rápidamente con la punta de los dedos, exactamente como para preparar la masa quebrada, obteniendo una masa desmenuzada. Vierte un poco de migas en el fondo de un molde para muffin, para obtener pequeños discos de aproximadamente un centímetro de grosor. Hornea en horno caliente a 180° por 30 minutos. Saca del horno y deja templar antes de desmoldar las pequeñas sbrisolonas. Déjalas enfriar completamente sobre una rejilla.
Mientras tanto, comienza a preparar la panna cotta. Pon a remojar en agua fría la gelatina.
Vierte en un cazo la nata, añade el azúcar y lleva a ebullición.
Retira del fuego y añade la gelatina escurrida. Remueve hasta que la gelatina esté perfectamente disuelta. Vierte la mezcla de nata dentro de un molde de silicona de media esfera, yo he utilizado el molde Semisfera de Pavonidea, perfecto para este tipo de preparación. Deja enfriar completamente la panna cotta y guárdala en el congelador por lo menos 24 horas, de esta manera la panna cotta tendrá una forma perfecta. No te preocupes porque después de unos minutos estará perfecta para ser consumida.Un poco antes de servir el dulce, debes montarlo. Coloca la mini sbrisolona en el platillo de servicio, superpone una semiesfera de panna cotta y decora con frutos rojos y merenguitos.
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