Preparación

• Derretir la mantequilla a fuego bajo y dejarla enfriar.

  Tamizar la harina y añadir a esta la harina de pistacho.

  Con la batidora eléctrica trabajar las claras con el azúcar glas tamizado.

  Esta operación debe hacerse sin llegar a montar las claras y por lo tanto durante un tiempo reducido.

  Añadir luego la harina mezclada con la de pistacho, seguir con una punta de cuchillo de vainilla y finalmente la mantequilla derretida.

  Trabajar siempre con las varillas durante un tiempo mínimo, suficiente para obtener una mezcla homogénea.

  Engrasar bien las bandejas antiadherentes y calentarlas en el horno hasta que estén tibias.

  En este punto, con el dorso de una cuchara o con una espátula de silicona, realizar en cada bandeja dos círculos de masa de aproximadamente 9 cm de diámetro, asegurándose de que tengan el mismo grosor en todas sus partes y sean lo más delgados posible.

  En ambas cosas nos ayudará haber entibiado la bandeja, cuyo calor favorecerá tanto un extendido delgado de la masa como su autolevelación.

  
  
  Si se desean cigarrillos menos abultados, en lugar de círculos se pueden realizar óvalos de aproximadamente 7 cm x 9 cm y luego enrollarlos desde el lado más largo, de esta forma conservarán su longitud, pero serán por así decirlo más «esbeltos».

  
  
  En cada bandeja se recomienda formar no más de 2 círculos u óvalos de masa, de hecho, una vez que se saque la bandeja del horno, deben enrollarse inmediatamente.

  Si se llegaran a enfriar, endurecerían haciendo imposible la operación.

  Aunque con el tiempo he notado que, volviendo a poner en el horno a calentar el barquillo que no se logró enrollar a tiempo, en algunos casos se puede remediar.

  De hecho, tal operación les hace recuperar gran parte de la elasticidad perdida, esto no vale si el barquillo se ha endurecido porque está demasiado cocido.
  
  

• Hornear la primera bandeja a 170 grados en la parte central del horno durante unos 4-5 minutos, hasta que los bordes de los círculos estén dorados.

  Sacar del horno y enrollar inmediatamente los círculos (o los óvalos) sobre sí mismos levantándolos con una paleta de silicona.

  Si se quiere llenar los cigarrillos, es mejor enrollarlos sobre un palillo de madera para brochetas, así la parte central quedará seguramente libre.

  Presionar con la espátula durante unos segundos sobre la parte abierta, para fijarla y darle también a este extremo la forma redondeada.

  Es preferible hornear la segunda bandeja solo después de haber realizado los cigarrillos, así se pueden monitorizar tranquilamente los tiempos de cocción de los que están en el horno.

  Cabe notar que una cocción excesiva hace la masa más rígida comprometiendo el resultado, por lo tanto, no superar los tiempos indicados de 4-5 minutos.

  Antes de reutilizar una bandeja esperar que se enfríe un poco, como se dijo el ideal es que esté tibia.

  Los cigarrillos dulces están así listos y los realizados con el centro el palillo de madera para brochetas, una vez fríos son los más adecuados para ser rellenados.

• Para este propósito, calentar al baño maría un tarrito que contenga la crema de pistacho.

  Una vez suave, hacerla escurrir dentro de los cigarrillos con la ayuda de una cucharilla o con una jeringa de repostería de boquilla estrecha.

  Luego dejar cuajar durante unos minutos la crema en su interior, colocando los cigarrillos sobre una superficie.

  Cuando esta ya no gotee, depositar en los dos extremos aún un poco de crema y espolvorear con la harina de pistacho.

  Si se desea espolvorear toda la superficie con azúcar glas.

  Es conveniente rellenar los cigarrillos dulces de pistacho poco antes de servirlos para mantener intacta su crocantez.

  Los cigarrillos dulces más estrechos, realizados sin el uso del palillo, son ideales para enriquecer un buen helado.