La pizza rúcula, tomatitos y jamón serrano, es una pizza deliciosa y fresca, ideal para comer en el periodo estival, cuando se prefieren ingredientes lo menos procesados posible.
Una base crujiente, pero al mismo tiempo suave gracias al uso tanto de harina de sémola como de harina 00, sirve de base para esta pizza, en la que los diferentes sabores alcanzan un equilibrio perfecto.
La mayoría de los ingredientes se añaden en crudo, y es justamente esto lo que constituye su nota fresca y crujiente.
Sin duda es para probar, se prepara de manera sencilla, solo basta organizar los ingredientes y añadirlos cada uno en el momento oportuno.
Ideal para servir en una cena informal con amigos, sus colores vivos y su ligereza la harán seguramente apreciada por todos.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Energía 524,11 (Kcal)
- Carbohidratos 39,48 (g) de los cuales azúcares 7,39 (g)
- Proteínas 23,54 (g)
- Grasa 30,44 (g) de los cuales saturados 12,68 (g)de los cuales insaturados 3,01 (g)
- Fibras 2,50 (g)
- Sodio 876,58 (mg)
Valores indicativos para una ración de 208 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 450 g masa para pizza
- 150 g puré de tomate
- 200 g fiordilatte (o mozzarella para pizza)
- 300 g tomatitos (cherry)
- 100 g rúcula
- 80 g jamón serrano (en lonchas finas)
- 125 g Grana Padano DOP (entero o en escamas)
- c.s. sal
- c.s. aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- Bandeja para pizza 40 x 35
- Rallador de agujeros grandes
Preparación
Para preparar la pizza rúcula, tomatitos y jamón serrano, empezar con la masa lista o que podéis realizar siguiendo la receta que encontraréis haciendo clic aquí.
Dejar fermentar en el horno precalentado y apagado durante un par de horas aproximadamente o hasta que duplique su volumen.
Condimentar el puré de tomate con sal y aceite.
Lavar luego los tomatitos cherry, cortarlos en trocitos, después de haberles quitado las semillas. Luego condimentarlos también con poca sal fina y aceite.
Cortar el fiordilatte o mozzarella para pizza en cubitos.
Preparar la rúcula lavándola y limpiándola, o usando la que ya está lista para ensalada.
De cada loncha de jamón serrano obtener dos o tres tiras para colocar luego sobre la pizza.
Con un rallador de agujeros grandes, rallar el grana de modo que se obtengan largas y corpulentas escamas.
Colocar la masa sobre papel de horno espolvoreado con harina o directamente en la bandeja engrasada con aceite.
Distribuir el puré y hornear durante 10 minutos colocando la bandeja directamente sobre la base del horno precalentado a la máxima temperatura.
Si el horno no estuviera aún a temperatura, la pizza podría requerir más tiempo para dorarse por debajo.
Luego colocar la rejilla del horno al centro de este bajando la temperatura a 210 grados.
Subir la pizza a este nivel y cocinar durante otros 15 minutos aproximadamente. Sacar luego del horno y distribuir sobre ella la mozzarella.
Hornear esta vez en la parte superior durante 5 minutos, hasta que la mozzarella se haya derretido.
Una vez sacada del horno, distribuir sobre la pizza la rúcula bien escurrida.
Luego los tomates, también bien escurridos.
Luego añadir un hilo de aceite, luego el jamón serrano y terminar con abundantes escamas de grana.
La pizza rúcula, tomatitos y jamón serrano está así lista para ser degustada.
Servir caliente.
Conservación
Se recomienda comerla inmediatamente. De lo contrario, conservar en el frigorífico la base ya cocida, luego recalentarla y añadir los ingredientes que se añaden crudos solo antes de servir.
Se recomienda comerla inmediatamente. De lo contrario, conservar en el frigorífico la base ya cocida, luego recalentarla y añadir los ingredientes que se añaden crudos solo antes de servir.
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