La tarta de manzana clásica es un gran clásico de la repostería casera: perfumada, suave y preparada con muchas manzanas jugosas.
Las variedades más utilizadas son generalmente las Renette, Fuji y Golden, perfectas porque mantienen su consistencia durante la cocción y aportan un aroma equilibrado entre dulzura y acidez.
En esta versión, las manzanas aparecen tanto en la masa, cortadas en rodajas para hacer la tarta húmeda y esponjosa, como en la superficie para crear un efecto decorativo sencillo pero muy atractivo.
Una vez que la tarta se ha enfriado completamente, es tradición espolvorearla con un velo de azúcar glas; a quien le guste puede añadir también una pizca de canela, que resalta el aroma del dulce y lo hace aún más envolvente.
Existen numerosísimas variantes de la tarta de manzana y a menudo cada familia guarda celosamente su propia receta, transmitida a lo largo del tiempo y considerada insuperable. Hay quienes aman las versiones más rústicas, quienes prefieren masas esponjosas y ligeras, quienes añaden pasas, piñones, cáscara de limón o yogur para dar a la tarta un carácter único.
Personalmente, prefiero las tartas muy suaves, ricas en manzanas y con una consistencia ligeramente mantecosa, esas que desprenden un aroma irresistible ya durante la cocción y que ofrecen un bocado lleno y aterciopelado.
La tarta de manzana, después de todo, es un dulce conocido y apreciado en todo el mundo.
En los Estados Unidos, por ejemplo, la «apple pie» se ha convertido en un verdadero símbolo nacional: la masa suele enriquecerse con especias como la canela, la nuez moscada o el jengibre, y el dulce se sirve templado, acompañado de crema de vainilla o de una generosa bola de helado.
Cada cultura propone una variante, pero en todas partes se encuentra el mismo espíritu: un dulce simple, acogedor, que sabe a hogar.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 10
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
- Energía 351,00 (Kcal)
- Carbohidratos 47,44 (g) de los cuales azúcares 32,45 (g)
- Proteínas 5,34 (g)
- Grasa 16,29 (g) de los cuales saturados 10,11 (g)de los cuales insaturados 6,08 (g)
- Fibras 3,23 (g)
- Sodio 75,09 (mg)
Valores indicativos para una ración de 120 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 200 g harina 00
- 150 g azúcar (más 4 cucharadas)
- 170 g mantequilla
- 4 huevos (grandes)
- 1 sobrecito levadura química en polvo
- 1 sobrecito vainillina
- c.s. sal fina
- 1 kg manzanas (fuji)
- zumo de limón (de medio limón)
- c.s. azúcar glas
- c.s. canela en polvo
Herramientas
- Batidoras eléctricas
- 3 Boles
- 1 Cazo
- 1 Espátula de silicona
- 1 Tamiz para harina
- 1 Molde antiadherente desmontable diá. 24 cm
Pasos
Para preparar la tarta de manzana clásica, comenzar por forrar el fondo de un molde desmontable antiadherente con papel de horno.
Enmantecar y enharinar los lados.
Tamizar tanto la harina como la levadura.
En un cazo fundir la mantequilla a llama muy baja, sin llegar a que se fría.Es recomendable removerlo muy a menudo durante esta fase.
Lavar y pelar las manzanas obteniendo muchas rodajas.
Colocarlas en un bol añadiendo el zumo filtrado de medio limón y 2 cucharadas rasas de azúcar.
Girar delicadamente y cubrir con film.
Separar las yemas de las claras y montar estas últimas a punto de nieve con una batidora eléctrica.
De la misma manera trabajar bien las yemas con el azúcar y la vainillina.
Al compuesto de yemas, añadir la mantequilla fundida (dejando aparte el equivalente a 2 cucharadas para la superficie del dulce). Continuar trabajando.
A seguir, incorporar siempre con las batidoras, la harina y la levadura.
Añadir las claras incorporando con la ayuda de una espátula.
Finalmente, distribuir en el compuesto obtenido una pizca de sal y luego, más de la mitad de las rodajas de manzana, teniendo cuidado de eliminar primero el líquido presente.
Después de haber creado una masa homogénea, verter en el molde nivelando.
Insertar en la superficie las rodajas de manzana restantes y espolvorear luego con 2 cucharadas de mantequilla fundida y 2 cucharadas de azúcar.
Hornear en la parte central del horno precalentado en función estática, a 180 grados, durante aproximadamente una hora.
A mitad de cocción, si la superficie del dulce resulta ya bien dorada, cubrir con una hoja de papel de horno sobrepuesta a una hoja de aluminio.
Antes de sacar del horno realizar la prueba del palillo.
Considerar sin embargo, que siempre saldrá un poco húmedo de esta tarta, lo importante es que no presente residuos de masa pegados y que se perciba estabilidad en la estructura de la tarta.
La tarta de manzana clásica está así lista.
Dejar enfriar antes de sacar del molde.
Antes de servir espolvorear en la superficie azúcar glas y canela.
Conservación
A temperatura ambiente, bajo una campana de cristal, durante 2 o 3 días como máximo.

