La tarta Selva Negra o tarta de cerezas de la Selva Negra, es un postre compuesto por varios capas de bizcocho de chocolate, enriquecido con nata montada y cerezas.
Tradicionalmente se utiliza kirsch, un licor de cereza que puede ser sustituido por ron, como ocurre en la versión austríaca de esta receta, o bien eliminado completamente.
La tarta toma su nombre de una área montañosa alemana, rica de densos bosques donde las parejas recién casadas tradicionalmente plantaban cerezos.
Es un postre de aspecto elegante, aparentemente elaborado, pero que en realidad se puede preparar siguiendo un procedimiento fácilmente repetible.
Recomiendo a todos caer en la tentación de prepararlo, para después poder disfrutarlo.
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- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 50 Minutos
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 70 g harina 00
- 50 g almidón de maíz (maicena)
- 30 g cacao amargo en polvo
- 170 g azúcar
- 4 huevos (a temperatura ambiente)
- 1 sobre vainilla
- 4 cucharadas agua caliente
- 6 g levadura química en polvo
- 350 g cerezas maduras pero firmes
- 80 g azúcar
- 100 g agua (o 50 g de agua y 50 de kirsch)
- 500 g nata fresca
- 10 cerezas
- 150 g chocolate negro
- 2 cucharadas azúcar glas
Utensilios
- Amasadora o batidora eléctrica
- Molde – antiadherente desmontable diámetro 20 cm
- Cazuela – antiadherente
- Manga pastelera
- Cuchara de madera
- Espátula de goma (de silicona)
Preparación
Trabajar en un bol, con batidor o con amasadora, las claras de huevo con la mitad de la dosis de azúcar (80 gramos) montándolas a punto de nieve.

Aparte, trabajar las yemas con 4 cucharadas de agua caliente hasta que estén bien espumosas.Luego agregar los restantes 80 gramos de azúcar y trabajar hasta obtener una espuma clara y esponjosa.
Unir las claras a las yemas, amalgamando de abajo hacia arriba con una espátula de goma.
Tamizar la harina, el almidón de maíz, un sobre de vainilla, el cacao y la levadura juntos y agregarlos poco a poco a la mezcla de huevos con movimientos de abajo hacia arriba.
En un molde antiadherente engrasado y enharinado, hornear la mezcla obtenida durante unos 4045 minutos a 180 grados horno estático en la parte central del horno.
Antes de sacar del horno, hacer la prueba del palillo.
Dejar enfriar completamente.
Lavar las cerezas, quitarles el hueso y el rabillo y colocarlas en una cazuela antiadherente junto con el azúcar y el agua.
Yo, queriendo que la tarta fuera adecuada también para los niños, no usé licor, pero si se quiere utilizar, añadir a las cerezas mitad dosis de agua y mitad de kirsch.
Remover con una cuchara de madera y hervir durante unos diez minutos a fuego bajo.
Separar las cerezas del jarabe con una espumadera y poner cada uno de ellos a enfriar en unos boles.
Montar en un bol la nata azucarada con 2 cucharadas de azúcar glas, a punto de nieve bien firme.
Con un rallador de agujeros grandes o con un pelador, obtener rizos de chocolate negro y reservar.
Cortar el bizcocho en tres discos, colocar la base en un plato y mojarla con el jarabe ya enfriado.
Colocar sobre el bizcocho la mitad de las cerezas y cubrir con la nata montada.
Utilizar como disco central la parte superior girándola.
Repetir la operación anterior y luego superponer el tercer disco de bizcocho.
Este también debe ser empapado y luego directamente cubierto con nata.
Ayudarse con una espátula, tanto en la parte superior como en los lados.
Hacer adherir a los lados de la tarta los rizos de chocolate negro ayudándose con una cuchara.
Con la manga pastelera y la boquilla en forma de estrella, realizar rosas de nata a lo largo de toda la circunferencia de la tarta y en el centro.
Añadir las virutas de chocolate negro también en la superficie de la tarta donde no hay rosetones de nata.
Decorar con las cerezas frescas.
Preparándola el día anterior al que se va a servir, se podrá saborear al máximo de su sabor.
La tarta Selva Negra está lista.
Conservación
En frigorífico, cerrada en un recipiente hermético hasta tres días. Se puede congelar, tal vez ya porcionada.
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