La farinata de garbanzos con agretti es la unión perfecta entre sencillez y sabor, un plato rústico y genuino que nace de la tradición ligure y se viste de primavera gracias a la incorporación de una verdura tan humilde como especial: los agretti. Crujiente por fuera, suave y sabrosa por dentro, esta tarta salada delgada es naturalmente sin gluten y requiere poquísimos ingredientes, pero con un resultado final sorprendentemente delicioso.
Si aún no los conocéis, los agretti (también llamados barba de fraile o barba de capuchino) son una verdura típica de la temporada primaveral. Se presentan como hilos de hierba de color verde brillante, con un sabor fresco con una nota ligeramente amarga que los hace ideales para platos simples y genuinos, como ensaladas o acompañamientos ligeros. Pero en esta receta se convierten en los protagonistas absolutos, junto con los tomates secos y las aceitunas negras, para una variante deliciosa y perfumada de la clásica farinata de garbanzos.
Preparar esta farinata es realmente sencillo: se parte de una masa de harina de garbanzos y agua, que debe reposar durante unas horas, enriquecida luego con agretti escaldados, tomates secos y aceitunas negras. Todo se cuece en el horno hasta obtener esa corteza dorada irresistible, típica de la farinata, que huele a romero y primavera.
Exquisita tanto caliente como fría, esta farinata con agretti es perfecta para un almuerzo o cena ligera, para servir tanto como entrante como segundo plato o plato único. También podemos disfrutarla fuera de casa, por ejemplo, para una excursión. ¡Un plato simple, sano y delicioso que celebra la primavera en la mesa! No os queda más que probarla y dejaros conquistar por su sabor rústico y genuino.
Descubre también:

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 8Piezas
- Métodos de Cocción: Horno, Ebullición
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera
Ingredientes para preparar la Farinata con agretti
- 200 g harina de garbanzos
- 600 ml agua
- 150 g agretti
- 50 g tomates secos en aceite
- 30 g aceitunas negras
- romero
- 50 ml aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
Herramientas para preparar la Farinata con agretti
- Cuenco
- Batidor
- Bandeja
- Olla
- Horno
Cómo preparar la Farinata con agretti
En un cuenco grande verter la harina de garbanzos y añadir el agua poco a poco, mezclando con un batidor para evitar la formación de grumos. Cubrir el cuenco y dejar reposar durante al menos 3 horas, mejor si es toda la noche, removiendo de vez en cuando.
Eliminar las raíces de los agretti y enjuagarlos bien bajo agua corriente para eliminar cualquier residuo de tierra. Cocerlos en agua salada durante unos 5 minutos desde que vuelva a hervir, escurrirlos y pasarlos bajo agua fría para mantener el color brillante. Picarlos groseramente.
Eliminar con una cuchara la espuma que se ha formado en la superficie de la masa de garbanzos, luego añadir el aceite de oliva, los agretti, las aceitunas negras en rodajas, los tomates secos picados, el romero, sal y pimienta.
Forrar una bandeja de 25×45 cm con papel de hornear mojado y escurrido, pincelar con aceite y verter la mezcla distribuyéndola de manera uniforme. Cocer en horno estático precalentado a 220°C durante 20-25 minutos, hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
Una vez horneada la farinata con agretti, dejar templar y cortar en cuadrados. ¡Exquisita tanto caliente como fría, perfecta para almuerzos, cenas ligeras o excursiones!
Conservación:
Esta farinata se conserva perfectamente en el frigorífico durante 2-3 días, cerrada en un recipiente hermético. Al momento de consumirla, se puede disfrutar fría o calentarla unos minutos en horno o sartén.
Variantes y consejos:
Puedes sustituir parte de la harina de garbanzos con harina de lentejas rojas para un sabor más dulce y una textura aún más cremosa.
Personalízala con las hierbas aromáticas que prefieras: orégano, tomillo, mejorana, salvia… cada una dará un matiz diferente.
Los agretti pueden ser sustituidos por espárragos, calabacines en láminas finas o cebollas estofadas.
Para un toque más decidido, puedes enriquecer la masa con una pizca de guindilla o agregar alcaparras desaladas.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo usar agretti crudos en la farinata?
Mejor no. Los agretti escaldados quedan más suaves y se integran mejor en la masa.
¿Puedo congelarla?
Sí, puedes congelarla ya cocida, cortada en trozos. Bastará con calentarla directamente en horno o sartén.
¿Se puede preparar la farinata con antelación?
¡Claro! Puedes prepararla incluso el día antes y disfrutarla fría o calentarla brevemente en el horno antes de servir.
¿Con qué puedo acompañarla?
Queda muy bien con una ensalada fresca, una crema de queso vegetal o algunas rodajas de embutido vegetal para una comida completa y ligera.
Aquí tienes lista tu farinata de garbanzos con agretti: ¡un plato simple, sano y delicioso que celebra la primavera en la mesa! No queda más que probarla y dejarse conquistar por su sabor rústico y genuino.