Las galletas con uvas son crujientes, rústicas y deliciosas, se preparan en pocos minutos con uvas frescas y harina de maíz. Son perfectas para el otoño: estas galletas encierran los aromas y sabores típicos de esta estación! Ya las galletas, como por ejemplo las clásicas de mantequilla o las rellenas de manzana o las blandas con chispas de chocolate o las más saludables y sin azúcares añadidos con copos de avena y plátanos, siempre han sido un símbolo de las estaciones más frías y es agradable prepararlas en casa cuando las temperaturas comienzan a bajar. Con las uvas, tanto blancas como negras, naturalmente evocan por completo el otoño, ¡la estación de la vendimia! Estas galletas que os proponemos hoy son muy sencillas. Bastará un bol y una espátula, sin equipos eléctricos especiales ni moldes para galletas porque se pueden moldear con las manos.

Para hacerlas, mezclamos en un bol primero la mantequilla blanda con el azúcar y mezclamos hasta obtener una crema, luego añadimos la yema batida, la leche, la harina de maíz, la harina 00, la levadura y ralladura de limón o vainilla. Mezclamos primero con una espátula y luego con las manos hasta obtener una masa compacta. Formamos 14 bolitas de 30 gramos cada una y las colocamos en una bandeja forrada con papel de horno. En cada bolita ponemos una uva y presionamos ligeramente con las manos para que se adhiera bien. 20 minutos en el horno a 180 grados y una vez doradas estarán listas.

Como pastelitos para el té de las 5 o para el postre después del almuerzo son perfectos, pero también para el desayuno o como un dulce nocturno antes de irse a dormir son un verdadero capricho. ¡No queda más que probarlas cuanto antes!

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