La parmigiana blanca de calabacín es un segundo plato muy sabroso y fácil de preparar, perfecto para el verano. Naturalmente, no es la parmigiana de berenjenas original que es uno de los platos más representativos de la cocina italiana en verano, ¡sino una variante que hay que descubrir! Primero, en esta receta el ingrediente principal no son las berenjenas sino los calabacines, una de las verduras más versátiles y queridas que utilizamos en capas para realizar esta deliciosa parmigiana. Además, en lugar de freír los calabacines o asarlos, los usamos directamente crudos. El secreto está en cortarlos finamente usando una mandolina o un pelador de patatas y luego intentar secarlos lo más posible de su agua de conservación para que no suelten demasiado líquido al cocinarse. De este modo, evitaremos estar en la cocina porque simplemente bastará con cortar los calabacines y ensamblarlos con los otros ingredientes. En solo 10 minutos realizaremos las capas de esta parmigiana que solo nos quedará por hornear. ¿No creéis que esta solución es muy conveniente e ingeniosa especialmente en verano?
La receta es muy sencilla: cortamos los calabacines en rodajas finas y los secamos con papel absorbente o los ponemos sobre sal durante media hora para que pierdan gran parte de su agua de vegetación y los secamos con papel. Formamos una capa de calabacines en una bandeja aceitada, añadimos una capa de jamón y luego de scamorza ahumada y procedemos de esta manera hasta terminar los ingredientes, finalizando la última capa con calabacines, aceite, scamorza y pan rallado. 30 minutos al horno a 180° y estará lista. Dejémosla templar y luego ¡disfrutémosla!
Podemos disfrutarla tanto caliente cuando todavía está fundente, como templada o fría. Es tan fácil y rápida que podemos prepararla para el almuerzo y la cena de todos los días. ¡Con solo seis ingredientes y 10 minutos de preparación obtendréis una parmigiana blanca de calabacín para chuparse los dedos!
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Descubre también:

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes para preparar la Parmigiana de calabacín blanca
- 800 g calabacines
- 400 g scamorza ahumada
- 200 g jamón cocido
- aceite de oliva virgen extra
- pan rallado
- sal
Herramientas
- 1 Mandolina
- 1 Fuente
- 1 Horno
Pasos para preparar la Parmigiana de calabacín blanca
Preparad la parmigiana blanca de calabacín comenzando por cortar los calabacines en rodajas finas con una mandolina o con un pelador de patatas. Secadlos con papel absorbente para eliminar parte de su agua. Alternativamente, podéis espolvorearlos con sal y dejarlos reposar durante al menos 30 minutos para que pierdan su agua de vegetación, luego los escurrís y secáis bien con papel absorbente para eliminarlos.
Verted el aceite de oliva en una fuente. Formad una primera capa de calabacines alineándolos para no dejar espacios entre uno y otro.
Cubrid con lonchas de jamón cocido.
Cortad también la scamorza ahumada en rodajas y realizad una capa de scamorza.
Proceded con una segunda capa de calabacines, jamón y scamorza ahumada y luego con una tercera hasta agotar los ingredientes.
Realizad una última capa de calabacines en rodajas, untad con aceite y espolvoread con algunos dados de scamorza ahumada y pan rallado.
Cocinad la parmigiana blanca de calabacín durante 25-30 minutos a 180 grados hasta que esté dorada en la superficie.
Dejad que se temple un poco, luego cortadla en rodajas y servidla.
Simo y Cicci aconsejan
Puedes conservar la parmigiana ya cocida en la nevera hasta 3 días, o prepararla con antelación conservándola cruda un máximo de un día en la nevera. También puedes congelarla tanto cocida como cruda.
Debido a que los calabacines son muy acuosos, puedes secarlos con papel absorbente o espolvorearlos con sal y dejarlos reposar durante 30 minutos, tal vez con un peso encima para que pierdan gran parte de su agua. Alternativamente, especialmente en verano, puedes dejarlos en un paño y dejarlos secar al sol durante algunas horas.
Si prefieres una versión cocida de los calabacines, puedes simplemente asarlos en la parrilla.
En lugar del jamón cocido, puedes utilizar otro embutido de tu elección como mortadela, salami, pechuga de pavo, o incluso omitirlo.
En lugar de la scamorza ahumada, elige un queso igualmente seco como la mozzarella para pizza, emmental o fontina.
Para una versión sin gluten, utiliza pan rallado sin gluten.