La pasta con calabaza y col rizada es un plato cálido y cremoso perfecto para el otoño y el invierno. La calabaza se cocina hasta convertirse en una crema a la que añadimos la col rizada y luego la pasta que se cuece como si fuera un risotto. Todo se cocina en una sola olla y en menos de 30 minutos obtenemos un plato completo porque al final de la cocción añadimos queso feta desmenuzado que dará un toque de sabor a esta pasta cremosa y delicada. Nos encanta preparar esta pasta para cenar porque es un plato que es agradable consumir caliente, especialmente cuando hace frío, además es saludable porque está lleno de verduras de temporada, sin olvidar que es decididamente sabroso.
La preparación es sencillísima: sofreímos una cebolla picada y añadimos la calabaza cortada en cubos junto con romero y guindilla. Cubrimos con agua o caldo caliente y dejamos cocinar hasta que la calabaza esté tierna. Añadimos la col rizada, cubrimos con más agua y luego la pasta añadiendo más agua caliente o caldo vegetal hasta que esté perfectamente cocida. Servimos la pasta con una desmenuzada de feta y aceite de oliva.
Para este plato usamos una calabaza delica pero naturalmente puedes utilizar otros tipos de calabaza como la calabaza violina o butternut o la calabaza mantovana. La col rizada es perfecta en estos platos calientes y en general nos encanta en sopas y guisos, pero si lo deseamos podemos sustituirla con espinacas u otras verduras de hoja verde. Como formato de pasta nosotros hemos utilizado los risoni pero si tenemos otro tipo de pasta en casa podemos utilizar esa como estrellitas o farfalline. Y para el feta podemos decidir usarlo en versión vegana.

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