Chuletas de cordero lechal fritas

Las chuletas de cordero lechal fritas son un plato tradicional de la cocina romana, crujiente y lleno de sabor, perfecto para las comidas típicas. A menudo servidas durante las festividades, son excelentes tanto calientes como a temperatura ambiente. Aunque freírlas lleva un poco de tiempo, es posible cocinarlas con antelación y recalentarlas posteriormente en la freidora de aire, que las hará parecer recién fritas. Alternativamente, pueden calentarse en el horno a 220°C durante unos minutos, cuidando de no secarlas demasiado.
La carne, que combina pulpa y grasa, otorga a las chuletas una crujienteza externa y un corazón blando y jugoso. Si no eres experto, recomiendo comprar las chuletas ya cortadas en la carnicería, pero también pueden prepararse en casa con un buen cuchillo, siguiendo la línea de la costilla. En ambos casos, es importante golpear bien la carne para hacerla más tierna durante la cocción y evitar que se encoja durante la fritura.
Para el empanado, yo recomiendo un doble paso: primero en harina, luego en huevo batido y finalmente en pan rallado. Si se desea una crujienteza aún mayor, en lugar del pan rallado clásico, se pueden triturar tostadas, para un resultado aún más delicioso.

Antes de ver juntos la receta para los amantes de los platos de cocina tradicional, recuerdo otras recetas como

  • Dificultad: Media
  • Costo: Medio
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 6
  • Métodos de Cocción: Estufa
  • Cocina: Italiana
1.008,36 Kcal
calorías por ración
Información Cerrar
  • Energía 1.008,36 (Kcal)
  • Carbohidratos 53,94 (g) de los cuales azúcares 3,14 (g)
  • Proteínas 35,25 (g)
  • Grasa 73,68 (g) de los cuales saturados 11,77 (g)de los cuales insaturados 59,09 (g)
  • Fibras 2,69 (g)
  • Sodio 605,44 (mg)

Valores indicativos para una ración de 133 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.

* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov

Ingredientes

  • 700 g chuletas de cordero
  • 200 g harina 00
  • 2 huevos
  • 50 ml agua
  • c.s. sal
  • c.s. pimienta
  • 250 g pan rallado
  • c.s. aceite de semillas (para freír)

Herramientas

  • 1 Machacador de carne
  • 1 Tabla de cortar
  • 1 Sartén

Preparación

  • El primer paso consiste en tomar las chuletas y golpear bien la carne para hacerla más tierna. A continuación, pasamos cada chuleta por la harina, presionando suavemente con la palma de la mano para que la harina se adhiera de manera uniforme en toda la superficie. En un plato hondo, batimos los huevos con un poco de agua, sal y pimienta, usando un tenedor. Sumergimos cada chuleta en el huevo batido, asegurándonos de cubrirlas completamente, luego, con la ayuda del tenedor, escurrimos el exceso de huevo. Finalmente, pasamos cada chuleta por el pan rallado, asegurándonos de que esté bien cubierta, y presionamos suavemente con la palma de la mano para que el pan rallado se adhiera de manera uniforme.

  • En una sartén grande con bordes altos, vertemos el aceite de semillas para freír y lo calentamos bien. Para saber si el aceite ha alcanzado la temperatura adecuada, sumergimos un palillo: si alrededor se forman las clásicas burbujas de la fritura, significa que está listo. En este punto, sumergimos las chuletas, teniendo cuidado de no superponerlas, ya que será necesario freír en dos tandas para cocinar todas las chuletas. Doramos bien un lado, luego las volteamos para dorar también el otro. Para una cocción uniforme, recomiendo cubrir la sartén con una tapa durante la fritura. Cuando las chuletas estén bien doradas, las retiramos del aceite y las colocamos sobre una rejilla para escurrir el exceso de aceite. Es importante recordar que para mantener el frito crujiente, no se recomienda escurrir sobre papel absorbente.

  • Nuestras chuletas pueden servirse bien calientes, acompañadas de gajos de limón para quien desee añadir un toque de frescura. Si queréis hacerlas más cómodas de comer, os recomiendo envolver una parte del hueso con un trozo de aluminio, así podréis disfrutarlas fácilmente como finger food.

NOTAS

Como ya se ha mencionado, las chuletas de cordero lechal son deliciosas cuando se consumen calientes, para poder apreciar la crujienteza del frito y la jugosidad de la carne. Sin embargo, si preferís prepararlas con antelación para mayor comodidad, podéis recalentarlas en la freidora de aire: de esta manera volverán a estar como recién fritas, manteniendo toda su crujienteza.

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Debora

En la Cocina con Tía Debby es un blog de recetas fáciles y rápidas pensado para quienes buscan platos fiables, explicados de manera clara y con ingredientes al alcance de todos. Desde lo dulce hasta lo salado, el blog ofrece tutoriales paso a paso, consejos prácticos e ideas para cada ocasión. Perfecto para quienes desean recetas probadas, inmediatas y optimizadas para una cocina diaria sencilla y sabrosa.

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