La coratella, o «corata» a la romana, es un plato tradicional que aprovecha las vísceras del cordero, cocinadas con abundante cebolla y aromatizadas con romero y laurel. Su sabor intenso no es adecuado para todos, pero quienes aman los sabores fuertes y un poco salvajes serán grandes apasionados. Quiero proponeros la receta que preparaba mi madre, con una generosa cantidad de cebolla dorada, cuyo sabor dulzón se combina perfectamente con el intenso gusto del cordero. Mi consejo es cortar las vísceras en trozos pequeños, lo más homogéneos posible, para obtener un plato variado en el que cada bocado exprese las diferentes texturas de pulmones, corazón e hígado, que se amalgaman armoniosamente creando un sabor único. La coratella era el plato de las fiestas, cuando el cordero al horno era el segundo plato tradicional. Para satisfacer las grandes mesas, el cordero se compraba entero y, para no desperdiciar nada, las vísceras se cocinaban de esta manera suculenta y sabrosa. La coratella también puede servirse como entrante, quizás sobre tostadas de pan, además de ser un excelente segundo plato. La cocción, que se realiza en sartén, es bastante rápida si se cortan las vísceras en trozos pequeños.
Antes de pasar a la receta, quiero recordaros otros segundos platos de carne que son igual de sabrosos y suculentos.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Energía 143,89 (Kcal)
- Carbohidratos 3,34 (g) de los cuales azúcares 1,92 (g)
- Proteínas 12,08 (g)
- Grasa 8,69 (g) de los cuales saturados 0,74 (g)de los cuales insaturados 0,01 (g)
- Fibras 0,48 (g)
- Sodio 292,50 (mg)
Valores indicativos para una ración de 100 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 600 g coratella de cordero
- 2 cebollas
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. guindilla (o pimienta)
- 1 ramita romero
- 1/2 vaso vino blanco
Utensilios
- 1 Cuchillo
- 1 Sartén
Preparación
El primer paso consiste en cortar la coratella en trozos pequeños, tratando de mantenerlos lo más homogéneos posible. Posteriormente, pelad y lavad las cebollas, luego cortadlas en rodajas finas. Colocadlas en una sartén con un poco de aceite y guindilla. Sofreíd la cebolla a fuego alto, removiéndola frecuentemente para evitar que se queme. Podéis elegir el tipo de cebolla que prefiráis: yo he usado la roja, ya que era la que tenía en casa, pero la cebolla dorada es la ideal para este plato, ya que da un sabor más dulce y delicado que se combina perfectamente con el cordero.
Cuando la cebolla esté dorada y crujiente, añadid la coratella en la sartén. Continuad cocinando a fuego alto, girando la carne de vez en cuando para cocinarla uniformemente por todos los lados. A mitad de cocción, añadid la sal y una ramita de romero para sazonar el plato. Continuad la cocción hasta que la coratella esté bien dorada y tierna, amalgamándose perfectamente con la cebolla.
Para evitar que la carne se seque demasiado y para mantenerla suculenta, os recomiendo cocinarla con la tapa cerrada.
Cuando la coratella esté cocida por todos los lados, desglasad con un poco de vino blanco. Bajad ligeramente el fuego y continuad la cocción, permitiendo que el vino se evapore. A medida que el vino se seca, veréis formarse una salsa rica y suculenta. En este punto, la coratella debería estar cocida a la perfección, con una consistencia tierna y un sabor intenso, lista para ser servida.
Servid la coratella bien caliente, acompañada de pan fresco o tostado. El contraste entre la carne sabrosa y el pan crujiente hará que el plato sea aún más delicioso, y estoy seguro de que será un gran éxito entre vuestros invitados.
NOTAS
Como se dijo anteriormente, la coratella se aprecia mejor cuando se consume caliente, con su salsa sabrosa que la envuelve. Sin embargo, es un plato que también se presta a ser preparado con anticipación. Si lo hacéis, basta con recalentarla bien, quizás con un poco de vino blanco, para devolverle su sabor original.
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